lunes, abril 27, 2009
Virus Porcino ó ¿Político?
Astillero
Estado (médico) de excepción
Epidemia de miedo
Tapabocas social
Julio Hernández López
Todo de un golpe: mediante un simple decreto, sin siquiera tomar la opinión del congreso pripánicamente controlado, el ocupante de Los Pinos se otorgó a sí mismo (a través de su dependiente, el secretario de Salud) facultades discrecionales para aislar individuos, allanar casas y locales, hacer compras cuantiosas sin licitación pública y suspender concentraciones públicas (¡Aguas: llegó la SS!). Además, la crisis provocada por la influenza opacó y desequilibró las campañas electorales en puerta, incrementó la desesperanza cívica, introdujo el virus de la desconfianza y elevó el del conservadurismo en la plaza normalmente liberal del Distrito Federal, colocó en las calles de esta capital del país a soldados en misiones hoy solamente sanitarias, permitió que por televisión abierta de alcance nacional (Televisión Azteca) se transmitieran misas católicas y tendió una cortina de humo viral sobre temas polémicos en curso como las cuentas públicas de Fox, la propuesta felipista del estado militar de emergencia, las amenazas de represión neoporfirista en Cananea y el escándalo de la Lotería Nacional en Campeche (donde Germán alegremente reinstaló como coordinador de la campaña panista a uno de los acusados por el caso de soborno).
El tapabocas político y social tiene como antecedentes los manejos tramposos que los mismos dictaminadores de hoy han hecho en temas como el narcotráfico, la crisis económica y los préstamos recientes (sólo ayer, 205 millones de dólares del Banco Mundial). La suspicacia colectiva va de los diez mil muertos por asuntos de drogas al riesgo de fallecimientos por una epidemia tardíamente detectada y mal manejada; del catarrito de Carstens y la fanfarronería original de Calderón a la influenza porcina que en otras latitudes no ha provocado el estremecimiento que en México; de la buena fe y la evidencia mediática de que el problema es real al temor de que esté siendo utilizado políticamente por los siempre desesperados ocupantes ilegítimos del poder mexicano, deseosos de trastocar los escenarios electorales que en estos momentos les auguraban derrotas sonoras en comicios federales y locales; de la creencia en las intenciones más o menos buenas de los gobernantes a La doctrina del shock, el libro en que Naoime Klein (No logo) demuestra “que el capitalismo emplea constantemente la violencia, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañadas de otras formas de shock no tan metafóricas: el golpe de la porra de los policías, las torturas con electroshocks o la picana en las celdas de las cárceles”.
Hechos públicos, intenciones privadas (aunque, ¿cuán comprobable es lo que hasta ahora las autoridades federales y capitalinas han mantenido en el controlado ámbito de las declaraciones a los medios, sin dar datos específicos de los muertos, sin permitir que especialistas independientes analicen los reportes médicos y tengan acceso a evidencias biológicas de la epidemia?). Desgracia pública, negocios privados. Catástrofe de temporada, apocalipsis de fin de semana, adiós momentáneo pero augural a la convivencia táctil (no a los saludos de mano y de beso) y el médico guanajuatense Córdova saliendo al paso, junto con el trastabillante semisecretario de Educación, Alonso Lujambio, que habría reprobado un Enlace de primero de primaria por no saber contar ni el número de días que no habrá clase (tres y pico, dijo el funcionario), y el sargento Javier Lozano, que para compensar los malos tratos a los obreros se desvivió en amabilidad hacia los empresarios para ver si les da su regalada gana atender las circunstancias difíciles del país y no aprovechan la situación para correr o castigar a quienes falten al trabajo o lleguen tarde.
¿1984 con el Big Brother epidémico o los preparativos para filmar una versión local del guión de los hermanos Wachowski que acá se llamaría Con D de Desconfianza o el 666 conmemorativo del segundo año de la legalización del aborto en el Distrito Federal (regreso a clases, el 6 de mayo; dinero disponible para enfrentar el problema, 6 mil millones de pesos; número de tapabocas repartidos en el D.F., 6 millones)? El desamor en los tiempos de la influenza a partir de los tapabocas de azul panista. Ciudadanos sometidos a la dictadura de la miseria institucionalizada, con sistemas de salud abatidos por la corrupción de funcionarios y empresarios y por el pensamiento neoliberal todavía dominante en las élites. Cuerpo social extenuado que de pronto se encuentra con los anuncios de fin de mundo mientras, por ejemplo, en Estados Unidos, los casos son pocos, controlados y sin muertes. En Washington se declaró ayer el “estado de emergencia de salud pública”, pero ello no es sino un mecanismo usual para destrabar fondos que permitan enfrentar oportunamente determinadas incidencias susceptibles de empeorar. Y ayer mismo, John Brenman, el asistente de la Casa Blanca para asuntos de seguridad interna, negó (y con ello le dio fuerza a la especulación) que lo sucedido en México fuese un “bioterrorismo” y aseguró que es “muy temprano” para saber si hubo una acción premeditada para generar el brote de influenza porcina.
Pero, mientras son peras o son porcinos, el panorama político y social cambia en México, con el virus del miedo reproduciéndose aceleradamente y con analistas atentos en las alturas a las reacciones de la sociedad y los opositores al poder ante decisiones que avanzan en la instalación de mecanismos de amedrentamiento colectivo que inhiban participaciones electorales, que ante el peligro real o exagerado fomenten el conservadurismo, que vayan arrinconando incluso la idea de lo electoral y lo democrático y que permitan continuar con formas de control arbitrarias, con prolongados estados de excepción, sea por razones médicas, militares o sociales. ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
sábado, abril 25, 2009
Influenza. ¿Ante que tamaño de problema estamos?
1) Para este nuevo virus porcino no existe vacuna y
2) el millón de antivirales con que dicen contar las autoridades de salud no sirven para el tratamiento del virus de acuerdo con el reporte de investigadores de la UNAM enviado al programa sitado, documento que fué mostrado en pantalla.
miércoles, abril 22, 2009
Salud y Negocios.
Vacunas y VPH: otras notas
Arnoldo Kraus
Aunque sobre escribirlo, lo haré: las vacunas son uno de los grandes descubrimientos de la ciencia médica. Aunque también sobre escribirlo, lo repetiré: la industria farmacéutica debería manejarse con reglas éticas transparentes y que velen en la misma medida por el interés de los seres humanos como por sus beneficios económicos. Y, como no sobra plagiarme, insisto: son los médicos y las corporaciones de salud las responsables de leer entre líneas lo que la ciencia ofrece y lo que la publicidad de las farmacéuticas dice y no dice. El quid del problema es muy complejo: la realidad de las enfermedades contra los intereses de las farmacéuticas.
He escrito en dos ocasiones acerca de una pandemia denominada Disease mongering –“urdir, inventar o crear enfermedades”–, atribuida a la publicidad de medicamentos en los medios de comunicación masiva. Urdir enfermedades significa convertir al sano en enfermo, al poco enfermo en muy enfermo, y los síntomas en enfermedades. La publicidad de esas ideas es responsabilidad de algunas farmacéuticas; la responsabilidad debería tener dos filos: el ético y el comercial. Eso menguaría la desazón de muchos médicos y organizaciones no gubernamentales hacia las compañías farmacéuticas. Hasta ahí el pretexto, que de pretexto se ha convertido en tarea, para hablar nuevamente acerca de las vacunas diseñadas contra el virus del papiloma humano (VPH).
Son dos los escenarios. El sano es el triunfo de la ciencia. Como expliqué la semana pasada, existen dos vacunas diseñadas para la profilaxis (prevención) de las infecciones por VPH; ambas actúan contra los tipos de VPH 16 y 18, causantes de 70 por ciento de los casos de cáncer cervical invasor y en menor proporción de cáncer anogenital. Las vacunas previenen totalmente la aparición de lesiones relacionadas con los tipos 16 y 18 en mujeres antes de que inicien su vida sexual, pero –y éste es uno de los incisos más importantes– la persistencia de anticuerpos (las defensas que crea el cuerpo contra los virus) dura sólo siete años. Si se vacuna a las jovencitas, como se sugiere, entre los 10 y 14 años, la protección probablemente finalizará siete años después
En México la prevención del cáncer cervical es prioridad. El documento elaborado por el Comité Asesor Externo para la Definición de la Política de Vacunación contra el VPH en México, Recomendaciones, y auspiciado por diversas instancias de salud, explica bien las razones: “Durante los últimos 25 años en México se han presentado oficialmente más de 100 mil muertes por cáncer cervical y a partir del año 2006 se constituyó como la segunda causa de muerte por tumores malignos en la mujer…” El mismo comité sugiere que después de evaluar el costo de la vacuna y su efectividad para prevenir el VPH es mejor retomar la prevención por medio de la prueba de Papanicolau; explica, además, que “existe una fuerte presión de la industria farmacéutica en países con ingresos medios para incorporarla como una política de salud”. El mismo documento sustenta que para considerar que el costo de la vacuna sea acorde con el beneficio el precio debería ser menor de 18 dólares (precio estipulado antes de la devaluación disparada por el gobierno de Felipe Calderón; ahora, el precio sería, aproximadamente, de 25 dólares).
El segundo escenario es insano. Expongo dos circunstancias. Primera. El cáncer en cuestión es reflejo de la pobreza perpetuada por los gobiernos de nuestra nación y por los hurtos de la mayoría de los políticos afincados en el poder. Segunda. Las compañías farmacéuticas deberían tener la obligación de explicar en folletos adjuntos, tanto para lectura individual como institucional, cuatro circunstancias: el costo supera el beneficio; los anticuerpos persisten sólo siete años, por lo que se ignora si se requerirán nuevas vacunaciones o si las mujeres contraerán cáncer cervical cuando desaparezcan los anticuerpos; el perfil de seguridad no es absoluto y, por último, deberían subrayar que entre 40 y 50 tipos del VPH son cancerígenos, de los cuales las vacunas protegen sólo contra dos de ellos.
En este entramado debe agregarse que las vacunas en cuestión son las más caras en la historia –aproximadamente 180 dólares cada una–, que en algunos países se han utilizado para hacer campaña política y que los gastos de la vacuna, a nivel gubernamental, se podrían utilizar mejor en otros rubros sanitarios, incluyendo, por supuesto, la prueba de Papanicolau.
Hay quienes afirman que las farmacéuticas gastan más en propaganda que en investigación. Ignoro si esa afirmación es correcta o no. Lo que sí es cierto es que este vicio es viejo. El novelista Henry James en el siglo XIX denominó a las personas encargadas de promover medicinas, Nostrum mongers –nostrum (panacea), monger (comerciar con)–, y su hermano, el sicólogo William James, enojado por la abominación que incluían las propagandas médicas, declaró en 1894: “los autores de esas propagandas deberían ser tratados como enemigos públicos y no tener piedad”. El James novelista creó un término genial; el James sicólogo exageró. No sé si mucho.
martes, abril 21, 2009
Política. "Podredumbre"
Pedro Miguel
Los comicios de julio próximo ocurrirán en un momento de podredumbre y descrédito sin precedentes en la historia de las instituciones electorales.
En los tres años transcurridos desde el fraude perpetrado en 2006 por la oligarquía gobernante, el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lejos de experimentar una renovación, han seguido hundiéndose en el desprestigio de manera sistemática, y hasta pareciera que deliberada; el primero se ha convertido en una suerte de exonerador de las subversiones de los concesionarios privados de los medios electrónicos y el segundo va de escándalo en escándalo con manifiesta sumisión a los grupos de interés, y los cuerpos colegiados que controlan ambas instituciones no dan muestras de más propósito en la vida que mantener o ensanchar, si se puede, las remuneraciones obscenas y las condiciones principescas de sus integrantes.
Los partidos han logrado concitar contra sí mismos el escepticismo –incluso se podría decir: el asco– de la ciudadanía. No tiene ni caso hablar del PRI, del Verde o del Panal, pero es una tragedia que las dos formaciones que hace una década eran depositarias de la esperanza colectiva de democratización, el PAN y el PRD, hayan llegado a simas de descomposición como las que hoy debemos presenciar: el primero, convertido en mero instrumento de Los Pinos, el segundo, secuestrado por su propia burocracia, y ambos, enfrascados en la realización de elecciones internas fraudulentas y orientadas, en un caso, a imponer favores y venganzas presidenciales, y en el otro, a reservar cotos de poder para tendencias que pasaron a ser tribus y que hoy podrían llamarse más bien mafias.
Todo indica que, a las distorsiones de los procesos electorales inducidas por la radio y la televisión comerciales, con su danza de millones por transmisión de propaganda partidista, se ha sumado, como un poder fáctico más, el narcotráfico. Si, por tradición, los abarroteros menudistas de cualquier pueblo son capaces de poner o quitar presidentes municipales, es difícil creer que un negocio que genera decenas de miles de millones de dólares de utilidades anuales se mantenga al margen de los palomeos de candidatos y de los apoyos que éstos requieren para darse a conocer y, llegado el caso, para comprar voluntades mayoritarias.
En medio de este desastre, el ejercicio de la responsabilidad ciudadana de ejercer el voto resulta más arduo que nunca. Se tiene que buscar con pinzas, y tapándose la nariz, a los candidatos merecedores del sufragio; para ir a las urnas hay que vencer variadas incertidumbres: si se intentará esta vez –como ocurrió en la pasada– la adulteración masiva, federal, de resultados; si únicamente se recurrirá a mapacherías locales; si ya se ha amarrado el voto con entrega de despensas o condicionamiento de obras o la promesa de inclusión en programas asistenciales; si ya ha hecho su efecto la propaganda sucia; si las corporaciones sindicales volverán a ser puestas al servicio del mejor postor.
Y pese a todo, habrá que votar, cuidar las casillas, contar y recontar las boletas, consultar y aprenderse pasajes enteros del código electoral, defender los resultados reales con los recursos lícitos que se tenga a mano.
Porque si la aplicación de mecanismos fraudulentos se traduce en la confiscación del sufragio por una elección determinada, el desánimo que lleva a la renuncia a votar constituye la destrucción definitiva de la voluntad ciudadana y el triunfo perdurable de la oligarquía político-económica que hoy detenta el control de las instituciones fundamentales de la República.
navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com
lunes, abril 20, 2009
Política. "Nuestros Fracasos"
Nuestros fracasos
Gustavo Esteva
Hace poco más de 50 años se criticó públicamente el apoyo que el presidente Truman prestaba a la dictadura feroz de Somoza en Nicaragua. Se dice que respondió: “Es cierto que es un hijo de puta. Pero es nuestro hijo de puta…”
Pegar la etiqueta “Estado fallido” a México, el pasado diciembre, no fue una finta irresponsable del régimen agónico del presidente Bush. Refleja un estado de ánimo que tiene fundamento en la realidad. Como se ha examinado con rigor en estas páginas, la noción “Estado fallido” es insostenible, pero hay razones de peso en quienes recurrieron a esa etiqueta equívoca. Son razones compartidas por muchos mexicanos.
Estados Unidos no tiene en la actualidad ni la capacidad ni la voluntad imperial que antes tenía. En política internacional, su desafío actual consiste en encontrar formas dignas y apropiadas de abandonar sus ejercicios imperiales, no en ampliarlos. Además, dirige actualmente ese país un personaje notable, entre otras muchas cosas por su lucidez, competencia y sensibilidad políticas. Por todas esas circunstancias, tiene fundamento la hipótesis de que su abierto respaldo a Felipe Calderón se debe a que conoce bien tanto su falta de legitimidad como su incompetencia, no a que las ignora. El gesto, además, corresponde a necesidades de política interna y seguridad nacional de Estados Unidos, no a descuido o vocación injerencista.
En su momento, el presidente Reagan señaló que Estados Unidos había perdido control de su frontera sur. Era cierto desde entonces. Se trataba ya de una línea porosa, incapaz de contener o siquiera detectar el flujo en ambos sentidos de cosas y personas. Pero el asunto tenía otra jerarquía, no sólo porque era anterior a la “amenaza terrorista” y a la violencia que actualmente abarca una amplia zona a ambos lados de la frontera, sino porque no existía la decisión real de reducir la migración.
La situación es hoy radicalmente distinta. El número de mexicanos en Estados Unidos no es la amenaza cultural que percibió Huntington, pero tampoco es irrelevante. Forman ya parte significativa de la realidad política y social de ese país. Y el desgobierno mexicano, una de las razones principales de la corriente migratoria y el factor principal de la violencia actual, se ha convertido en asunto de política interna para Estados Unidos.
El Estado no es sino un conjunto de instituciones. El Estado no “falla”, pero sus instituciones pueden funcionar mal. Esto se debe, habitualmente, a problemas de gestión. Una administración incompetente, corrupta o las dos cosas puede arruinarlas. Las administraciones panistas, que se quisieron ver como remedio a los desastres de las del PRI, han resultado aún peores. Es ahora motivo de vergüenza nacional que haya quienes sientan añoranza por aquéllos.
Pero no se trata sólo de mala gestión. Las instituciones mismas están fracasando: producen lo contrario de lo que pretenden. Es la hora de cambiarlas. No basta ya cambiar a los operadores del aparato. Hace falta desmantelarlo y reorganizar la sociedad desde su base, para dotarnos de estructuras e instituciones que correspondan a las necesidades y aspiraciones actuales de los mexicanos.
El caso más evidente de contraproductividad es el de las instituciones supuestamente dedicadas a la seguridad. El monopolio de la violencia legítima se estableció para que el Estado pudiera cumplir la principal de sus obligaciones: proteger a los ciudadanos. Esta configuración planteaba un alto precio. Como señaló con claridad Hobbes: Protego ergo obligo. La protección exigía que los ciudadanos aceptaran restricciones y controles impuestos por el Estado en nombre de la seguridad. Por ese resquicio se colaron toda suerte de opresiones y distorsiones en la vida social y política de las sociedades modernas.
La función de la policía y el ejército se ha invertido. En vez de proteger a los ciudadanos, cuya inseguridad aumenta, los aparatos de seguridad se dedican a espiar y controlar a los ciudadanos para proteger de ellos a los gobernantes y a las instituciones.
En vez de las garantías individuales, que protegen constitucionalmente a los ciudadanos de los excesos del Estado, reina ahora la impunidad, reconocida con cinismo hasta por la Suprema Corte. Se brindan ahora garantías institucionales a quienes desde posiciones de poder político usan y abusan sus facultades y medios públicos contra los ciudadanos. Esta impunidad se mantiene con abierta participación de los tres poderes constituidos y de los llamados poderes fácticos.
Esto no es simplemente asunto de gestión ni se contrae al caso mexicano y abarca todas las instituciones del Estado.
En vez de convertir el patriotismo en superstición, concentrándolo en la defensa de instituciones obsoletas y contraproductivas, es preciso hacer frente con entereza al desafío real: cómo deshacernos de ellas.
gustavoesteva@gmail.com
jueves, abril 16, 2009
Carta de Andrés Manuel López Obrador a Barack Obama
GOBIERNO LEGÍTIMO DE MÉXICO
México, Distrito Federal a 15 de abril de 2009
Ciudadano Barack Hussein Obama
Presidente de los Estados Unidos de América
P r e s e n t e
Ciudadano Presidente Obama:
Llega usted a nuestro país en tiempos aciagos cuando la mayoría de nuestro pueblo vive agobiado por la pobreza, el desempleo y la inseguridad.
Estos males, Presidente Obama, han sido causados por un grupo que se apoderó del Estado para imponer una política de pillaje a costa del sufrimiento de muchos y en detrimento del interés público.
Usted no debiera ignorar que la oligarquía imperante en México se conformó al amparo de las falacias del modelo neoliberal y a partir de que un Presidente ilegítimo, Carlos Salinas (1988-1994), entregó a sus allegados, –especuladores, traficantes de influencias y políticos corruptos–, empresas públicas, bancos y otros bienes del pueblo y de la nación. Al paso del tiempo, estos personajes no sólo siguieron acumulando riquezas, como no se ha visto en ninguna otra parte del mundo, sino que también fueron adquiriendo poder político hasta convertirse en una élite dominante que está colocada por encima de las instituciones constitucionales. Además, son dueños o controlan los principales medios de comunicación y fueron los que promovieron el fraude electoral de 2006 para impedir un verdadero cambio e imponer a un pelele en la Presidencia de la República.
Como es obvio, a esta mafia no le ha importado el destino del país y mucho menos el bienestar de la gente. Durante más de dos décadas, México ha sido uno de los países con menor crecimiento en el mundo; desde 1983 se desmanteló la política de fomento económico y de generación de empleos; se dejó sin apoyo a los productores del campo, y se descuidó de manera deliberada el sector energético para arruinarlo y justificar la privatización de la electricidad y de la industria petrolera. El saldo del vandalismo y de esta absurda política es realmente lamentable: nuestro extraordinario pueblo ha sido condenado a la sobrevivencia o al destierro. A los jóvenes se les ha cancelado el futuro pues no tienen oportunidades de trabajo ni de estudios. Ya no hay movilidad social y ahora para salir adelante sólo han dejado el camino de la migración y el de las conductas antisociales. 2
Millones de mexicanos viven hacinados, abandonados, enfermos y sin seguridad social. Presidente Obama: el hecho de hacer de su conocimiento esta tragedia no implica de ninguna manera pedir su intervención en un asunto que habremos de resolver los mexicanos en pleno ejercicio de nuestras libertades y soberanía. Por fortuna existe en nuestro país un movimiento ciudadano fuerte, pacífico y decidido a derrotar a la oligarquía para devolverle el poder al pueblo y hacer valer la democracia. Si nos dirigimos a usted es para exponerle que el fenómeno migratorio y la inseguridad se han originado por causas políticas, económicas y sociales, y es un error enfrentarlos sólo con medidas coercitivas, como si se tratara de un pleito entre policías y bandidos. Los muros en la frontera, las redadas, la militarización y las amenazas de mano dura son recursos propagandísticos que en el mejor de los casos atienden los efectos pero no resuelven el problema. La solución de fondo, la más humana y eficaz pasa necesariamente por combatir la corrupción y la pobreza; es decir, la tranquilidad, la seguridad y la paz social son frutos de la justicia. Asimismo, nuestro movimiento no permitirá ninguna "acción conjunta" que conduzca a la instauración de un estado de sitio y a la violación sistemática de los derechos humanos. Consideramos que la relación entre nuestros países debe sustentarse en el respeto mutuo y en la cooperación para el desarrollo.
Ciudadano Presidente Obama: ojalá usted tenga la virtud y la suerte que tuvo en circunstancias parecidas ese gran estadista, el Presidente Franklin Delano Roosevelt, quien supo devolverle la esperanza a su pueblo y aplicó una política de buena vecindad con los países de América Latina y el Caribe, y en particular con México. Bienvenido a nuestro país.
Atentamente Andrés Manuel López Obrador
Presidente Legítimo de México
lunes, abril 13, 2009
Psicología. Síndrome del "creyente"
El reino del emperador Xenu
Sergio Ramírez
La Iglesia de la cienciología fue fundada en 1954 por el más inesperado de los profetas, el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard. Si uno lo pone bajo la lupa literaria, resulta menos que mediocre en sus elucubraciones acerca de los misterios del espacio, pero con esas mismas fantasías baratas ha ganado millones de creyentes para su religión, entre ellos nada menos que una pléyade de estrellas de la pantalla: Tom Cruise, John Travolta y Jack Nicholson, para empezar.
Hubbard podrá no pasar del nivel de la historieta, marcianos de piel verde y platillos voladores que se hicieron populares en esa década de los 50 en que fundó su religión, pero su sistema teológico se basa precisamente en los guiones salidos de su pluma. De modo que para sus feligreses es incontestable el hecho de que un día en el lejano pasado extraterrestres llegados en naves planetarias se adueñaron de nuestros cuerpos y nos pusieron dentro sus propias almas. Somos, por tanto, seres venidos de estrellas lejanas, metidos en nuestra envoltura terrenal. Artículo de fe y, por tanto, la piedra sobre la que construyó la Iglesia de la cienciología, lo mismo que el sistema financiero secreto en que se ampara, con ramificaciones en todo el mundo y cuentas cifradas por centenares de millones de dólares en bancos de los paraísos fiscales.
Una teología eficaz y productiva. El espíritu de los mortales es conocido en los arcanos de la cienciología como tethan, término que es, por supuesto, de la invención del propio profeta Hubbard. Al morir una persona, el tethan deja el “cuerpo-tethan”, y el ritual fúnebre convoca a los feligreses para desearle al fallecido un buen viaje hacia las regiones siderales. Al fin y al cabo, nos ha advertido ya el profeta Hubbard, cuando nos liberamos de nuestro cuerpo mortal regresamos a nuestra constelación de origen.
El objeto del viaje de regreso es encontrarse cara a cara con Xenu, el gran emperador alienígeno que mora en los espacios siderales, pero para que ese encuentro personal se dé es necesario haber alcanzado un alto grado de perfección aquí en la Tierra.
Hay varios grados de perfección, que reciben el nombre de OT, y mientras más grados uno logra ganar, más de cerca podrá contemplar el rostro de Xenu, igual que cuando se acumulan puntos en las líneas aéreas. A más puntos, un destino más largo.
De la cienciología, el profeta Hubbard derivó hacia la dianética, forma superior de pensamiento filosófico que tiene por base la autoayuda, ofrecida hoy día como panacea en miles de manuales, tantos que se han adueñado de las librerías como una plaga bíblica. La dianética, o ciencia moderna de la salud mental, no es toda la autoayuda, porque también entran en ella ¿Quién se ha llevado mi queso?, de Spencer Johnson, y El alquimista, de Pablo Coelho, por ejemplo; pero propone un método muy simple para la cura espiritual: como en las ciencias contables, lo que necesitamos para superar nuestros sufrimientos es una buena auditoría, mediante la que uno puede descargar sus engramas, que son algo así como los detritus del alma. Cuando comparezcamos ante el gran Xenu en las galaxias, debemos estar lo más limpios que sea posible.
Pero además de curar los espíritus y traerles la paz, la cienciología, y su hermana gemela la dianética, tienen poderes curativos. Según afirma Tom Cruise, el héroe de Misión imposible, en declaraciones a la revista Xl Weekly, los métodos de su iglesia fueron capaces de curarlo de la dislexia que sufría desde niño, enfermedad que lo hizo temer que sería un idiota, o un anormal, por el resto de su vida. No podía concentrarse en sus tareas escolares, sufría ansiedad y frustración, y se aburría horriblemente; y cuando se graduó en la escuela secundaria, en 1980, no era más que un analfabeto funcional. ¿Cómo aprendió a leer de corrido? Con el método terapéutico que el propio profeta Hubbard escribió, previendo seguramente que alguno de sus feligreses tendría en el futuro problemas de comprensión tan graves como el de Cruise.
John Travolta y su esposa, la actriz Kelly Preston, recibieron los consuelos espirituales de la Iglesia de la cienciología a la muerte de su hijo Jeff, ocurrida hace algunos meses en las Bahamas. Porque los sacerdotes cientólogos no se ocupan sólo de la dislexia, o de la mejor manera de enfrentar a los inspectores fiscales, que los han perseguido en no pocas ocasiones, sino también del más allá, pues ya sabemos que se trata de una Iglesia que considera el viaje eterno como un asunto de abordar platillos voladores más que la barca de Caronte, y se preocupa de que los pasajeros suban a las naves espaciales a tiempo en el puerto de la eternidad, como una compañía aérea que, además de puntos, ofrece un eficiente servicio.
La próxima vez que se sienta en desánimo, triste o desalentado, asómese a la ventana y mire hacia las estrellas. A lo mejor el gran Xenu lo está observando y le enviará un alma sana de repuesto a bordo de un platillo volador, para que venga a sustituir a la suya, tan atormentada. Si no se gana los millones de Tom Cruise, uno de los grandes proveedores de las arcas de la Iglesia de la cienciología, al menos sabrá que el espacio infinito es suyo y que ya tiene en la mano su tíquet para subir a la nave espacial, no importa que sea uno de esos anticuados platillos voladores de mediados del siglo pasado.
http://www.sergioramirez.com
domingo, abril 12, 2009
Política."Panistas provocadores, priístas chillones"
Panistas provocadores, priístas chillones
Arnaldo Córdova
El espectáculo que panistas y priístas están dando al país ha divertido a propios y a extraños y nos ha hecho ver cuál es el verdadero calibre del trato entre las fuerzas políticas dominantes entre nosotros. No es algo sólo para la anécdota, porque se trata de un partido que está gobernando y de otro que nos gobernó durante más de setenta años. Se supone que son pesos completos y las diatribas y los diretes entre ellos nos muestran su real catadura, aparte de enseñarnos a qué nivel nos encontramos en materia de debate político nacional y de seriedad en el análisis.
En una alianza estratégica que lleva ya un tiempo, los panistas han aprendido mucho acerca de las debilidades de los priístas y, curiosamente, los priístas parecen haber aprendido a temer la fuerza disuasiva de los panistas. Pareciera tratarse de un auténtico trastocamiento de la historia y, en efecto, de eso se trata. Para explicárselo no hay más remedio que recurrir, justamente, a la historia. No hace mucho, Manuel Bartlett afirmaba que Salinas tuvo la gran oportunidad de llevar a cabo grandes reformas estructurales que dieran al país un nuevo rumbo; en lugar de eso, dijo, prefirió aliarse con los panistas.
Entre el PRI y el PAN ha habido desde entonces una alianza estratégica que, evidentemente, fue planteada e instrumentada por Salinas. El virtual desastre en el que estuvo a punto de caer el poder priísta en las elecciones de 1988 le hizo pensar que ya no era posible ejercer el poder en exclusiva y tendría que compartirlo con quien o quienes estuvieran más cercanos a su proyecto político, que era privatizador y globalizador. El PAN era esa fuerza y la propuesta se hizo formalmente. El ascenso de ese partido en la ruta hacia el poder del Estado fue, desde entonces, en auge. Su líder, Luis H. Álvarez, lo postuló en los editoriales de La Nación. De partido de oposición, decía, el PAN pasaba a ser un partido con una responsabilidad de poder público, un partido “gobernante”.
Fue un misterio lo que el panista quería decir. De pronto, la gubernatura de un estado como Baja California que el oficialismo priísta había mantenido como un coto cerrado de poder y, además, emblemático, pasó a manos del blanquiazul. Las votaciones del PAN se dispararon y la influencia política de ese partido subió como la espuma. Muchos pensaron que en las elecciones presidenciales de 1994 el candidato panista podía triunfar. Pero fue en esa ocasión cuando pudo verse funcionar en pleno la nueva alianza histórica. En la recta final, Fernández de Cevallos se hizo el occiso y dejó de aparecer en público. Muchos panistas se pasmaron.
En el 2000 tal vez una inmensa mayoría de priístas no entendió cómo se había dado la arrolladora victoria del PAN en las elecciones presidenciales y la tranquilidad con la que Zedillo, su presidente, entregaba el poder a Fox. Muchos se dijeron traicionados y entonces pudo verse también que los priístas enterados del contenido de la alianza entre el viejo partido dominante y el nuevo partido hegemónico eran muy pocos, sólo una cúpula que entendía qué había que hacer, cuál era el acuerdo, cuál su nuevo status en el círculo central del poder y, desde luego, sus derechos en el seno de esa alianza. Desde entonces empezaron a perfilarse nombres señeros: Beltrones, Gamboa (hasta entonces un politiquillo de segunda) y unos cuántos más, a los que luego se les irían agregando los nuevos valores del viejo partido, los gobernadores.
De repente, el PAN se encontró dominando sin oposición la política nacional. Pudo verse, siendo nueva su dominación, que alrededor suyo proliferaba una enorme constelación de intereses de lo más disímbolo, políticos, empresariales, eclesiásticos, regionales y que todos aparecían en un bloque compacto que permitía al más estúpido de los presidentes que hemos tenido, gobernar a sus anchas, sin que nadie le pudiera impedir llevar a cabo sus más ridículas determinaciones. Era la nueva Alianza, dentro de la cual, lo descubrieron los priístas, ellos eran sólo una más de las fuerzas dominantes. En eso, Salinas fue previsor: ya no habría fuerzas partidarias aliadas en el gobierno de la nación, sino las fuerzas que de verdad cuentan, las que poseen el poder económico.
Los priístas, desde 2000, no han hecho otra cosa que negociar y renegociar reacomodos en las esferas de poder. Sus gobernadores fueron los primeros beneficiarios, pero su nuevo poder los fue haciendo crecientemente autónomos y autosuficientes, al grado de que ahora ellos se alían con quien mejor les parece y, a veces, en contra de su misma dirigencia nacional. De tal suerte que el viejo partido, lejos de mantener su antigua cohesión, se ha venido debilitando como fuerza nacional y hoy aparece sólo como una confederación de poderes feudales, a los que los gobiernos panistas, por su lado, alimentan muy convenientemente.
Aun cuando han sido mayoría en las cámaras del Congreso, los priístas, desde 2000, sólo han sido comparsas en el ejercicio del poder de la derecha que hoy tiene su emblema en el PAN. Los panistas se han vuelto más reaccionarios y conservadores y los priístas, para no perder totalmente el poder, se han convertido en desvergonzados derechistas que ya ni de lejos se identifican con sus antiguos idearios. Están en retirada y sus posibles triunfos electorales son meros espejismos que han llamado a los panistas a apretarles las tuercas, posiblemente, para que no se crean tanto. Los panistas saben que en los más recientes debates nacionales los priístas no han sido tan solidarios como se esperaba y, desde el poder, les están advirtiendo que ahora son sólo oposición.
Casi no tienen importancia los pleitos que hoy se dan entre ambos aliados. Los panistas tal vez saben que los priístas, por mucho que se digan ofendidos, volverán al redil y seguirán comportándose como lo que ahora son, unos derechistas que no tienen ya para dónde hacerse. Los priístas se engallaron con las encuestas electorales. Los panistas les están diciendo que tienen una alianza a la que deben fidelidad y, además, que ellos son los que hoy tienen el poder del Estado nacional y que, además, pueden muy bien maicear a sus gobernadores y hacerlos coincidir con el poder de la derecha. Admitir, como lo hizo Beltrones, que les están haciendo lo que le hicieron a López Obrador en 2006, es una confesión de su contubernio en la gran intriga de ese año y en el fraude en el que naufragó nuestra endeble democracia. Si no han aprendido a gobernar, los panistas hoy saben para qué sirve el poder del Estado.
sábado, abril 11, 2009
¡Aguas!... "Guerra por el agua, real posibilidad"
México SA
Guerra por el agua, real posibilidad
Crece en el mundo el número de habitantes sin acceso al líquido
Carlos Fernández-Vega
Quienes vaticinan una no muy lejana guerra por el agua no están apartados de la realidad. El panorama mundial en este renglón es desolador, y todo apunta hacia la citada conflagración si los gobiernos no reaccionan y orientan sus esfuerzos no sólo al cuidado del líquido, sino al de sus beneficiarios inmediatos, los habitantes del planeta.
En este sentido, el Banco Mundial nos obsequia el siguiente paseo temático: el desafío que enfrenta el mundo en materia de agua es desalentador. Cerca de mil 100 millones de personas carecen de acceso al agua limpia. Dos mil 600 millones adicionales no cuentan con saneamiento básico, por ejemplo retretes. Y según el World Water Council, en 2015 alrededor de 3 mil 500 millones de personas vivirán en lugares donde el agua escasea o habrá comenzado a escasear.
En agricultura, sector que representa cerca de 70 por ciento del uso mundial del agua, es crucial mejorar la ordenación de las aguas, ya que el acceso a agua y riego incide fuertemente en la productividad de la tierra y la estabilidad de los rendimientos. De hecho, la agricultura en tierras de regadío es más de dos veces más productiva que la agricultura en tierras de secano. Sin embargo, en África, al sur del Sahara, sólo 4 por ciento de las tierras productivas cuentan con regadío, mientras que cifra es de 39 por ciento en Asia meridional y de 29 por ciento en Asia oriental.
Alrededor de 20 por ciento de la electricidad mundial se genera a partir de energía hidroeléctrica, así como 90 por ciento de toda la electricidad que proviene de fuentes renovables. Y si bien Europa y América del Norte aprovechan alrededor de 70 por ciento de su potencial hidroeléctrico, en el mundo en desarrollo sólo se explota alrededor de 20 por ciento (en África sólo 7 por ciento). La energía hidroeléctrica será un factor importante en la respuesta al cambio climático, tanto como fuente de energía con bajas emisiones de carbono como en el manejo de situaciones extremas a través del almacenamiento de agua.
La protección de las fuentes de agua, como cuencas, zonas de recarga de acuíferos y humedales, es fundamental para asegurar la disponibilidad de este recurso para sus múltiples usos. La ordenación ambientalmente sostenible de ríos, lagos, acuíferos, humedales y estuarios exige equilibrar los beneficios netos que se obtienen del uso del agua en otros sectores con los beneficios netos que proporcionan los ecosistemas saludables de agua dulce. El nivel de protección que debe otorgarse a cualquier ecosistema de agua dulce es una decisión que deberá basarse en sólidas políticas públicas e investigaciones científicas. La meta es respaldar la toma de decisiones y la inversión en conservación y gestión ambiental sustentándose en los antecedentes recabados.
La explotación y ordenación de los recursos hídricos sigue siendo un factor fundamental de los esfuerzos en pos del crecimiento, el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza. Esta tarea requiere fuertes inversiones en infraestructura, instituciones y capacidad de gestión del sector hídrico. Los países en desarrollo, con poca capacidad institucional e infraestructura relacionada con el agua, son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático, la urbanización, el cambio en el uso del suelo y las modificaciones en la estructura del comercio mundial.
Se requiere disponer de un programa integral de asistencia en el sector que permita aumentar progresivamente la ordenación de los recursos hídricos y la construcción de infraestructura para mejorar la seguridad hídrica y energética. “El Objetivo de Desarrollo del Milenio según el cual se debe reducir a la mitad el porcentaje de personas sin acceso sostenible a agua potable antes de 2015 es una tarea monumental. A medida que la población mundial se triplicó en el último siglo, el uso de agua aumentó el doble y por lo tanto, se sextuplicó durante el mismo periodo. De los 6 mil millones que existen hoy en día, se espera que en 2025 la población humana llegue a 8 mil millones de personas. Al mismo tiempo, la Comisión Mundial del Agua pronostica que el uso del agua se duplicará en 30 años. En consecuencia, en 2025, unos 4 mil millones de personas –la mitad de la población mundial– podría vivir en condiciones de grave escasez de agua”.
Para el caso de América Latina y el Caribe, el Banco Mundial estima que de los 510 millones de habitantes de la región, alrededor de 56 millones no tienen acceso a agua limpia, y otros 132 millones carecen de servicios de saneamiento adecuados. “Si bien el agua no es un elemento tan escaso como en otras áreas del mundo, en muchos lugares latinoamericanos es difícil encontrar agua limpia. Existen poblados y ciudades donde la gente debería contar con sistemas de suministro de agua corriente y alcantarillado para recolectar las aguas residuales, con necesidades urgentes. Por ejemplo, 26 millones de habitantes de zonas urbanas no tienen fuentes de agua mejorada y cerca de 50 millones carecen de servicios de alcantarillado. Muy a menudo, los más pobres compran agua a precios altísimos desde camiones que la llevan a sus asentamientos sin conexión. De hecho, los pobres del mundo en desarrollo pagan en promedio 12 veces más por litro de agua que los ciudadanos conectados al sistema de cañerías. En los tugurios de muchas ciudades, el costo del agua se lleva una gran proporción del gasto familiar. Un caso es Puerto Príncipe, Haití, donde significa 20 por ciento”.
La falta de alcantarillado o de instalaciones adecuadas de tratamiento y eliminación de los desechos puede traer también fatales consecuencias para la salud y el medio ambiente. En Brasil, por ejemplo, donde existe una enorme disparidad entre ricos y pobres en términos del nivel de cobertura y la calidad de los servicios, menos de 20 por ciento de las aguas residuales recibe tratamiento y eliminación adecuada; el resto se vierte a los cuerpos de agua más cercanos. Y México está por debajo de esta nación sudamericana.
Las rebanadas del pastel
De esa proporción es lo “pasajero” del angustiante problema del agua en el mundo, del que obviamente México no escapa, por muchas albercas que se construyan. Movidísima la semana entrante, con la decisión sobre la nueva refinería (si es que el inquilino de Los Pinos no promueve otro “foro”) y la llegada de Barack Obama, con todo y Banamex.
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viernes, abril 10, 2009
México. El pueblo "en defensa del maíz"
Irremediable la contaminación del maíz, tras la aprobación de la siembra experimental
El cultivo de transgénicos llevará a la ruina a pueblos originarios
La producción orgánica perderá su nicho de mercado, afirma la Red en Defensa del Maíz
Exigen que organizaciones internacionales se sumen a la condena a esos productos
Angélica Enciso L.
La contaminación transgénica del maíz hiere la identidad de los pueblos mesoamericanos, atenta contra 10 mil años de agricultura, representa un “ataque frontal contra los pueblos originarios y campesinos y viola sus derechos”, señaló la Red en Defensa del Maíz en un pronunciamiento sobre la autorización que ha dado el gobierno federal para que se cultiven esos productos.
El pasado 6 de marzo, en un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se dio luz verde al cultivo experimental de transgénicos, después de lo cual se prevé que se otorgarán permisos comerciales. Ese hecho es “un crimen histórico contra los pueblos del maíz, la biodiversidad y la soberanía alimentaria”, manifestó la red, que agrupa a organizaciones y comunidades indígenas y campesinas, ambientales, de educación popular, de base, comunidades eclesiales, grupos de productores e integrantes de movimientos urbanos, académicos y científicos.
Recordó que México es centro de origen y diversidad de ese grano. Hasta el momento, explicó, se han reconocido 59 razas y miles de variedades, las cuales serán “contaminadas”. Subrayó que han sido los pueblos indígenas y campesinos “los que han creado y mantienen el tesoro genético del maíz, uno de los principales cultivos de los que dependen la alimentación humana y animal en el planeta”.
El impacto en la salud
Frente al hecho de que esa semilla es alimento básico de los mexicanos, no se ha evaluado el consumo cotidiano y en grandes cantidades de transgénicos. “Hay estudios científicos que, analizando un consumo menor, reportan alergias y otros impactos en la salud humana y de los animales alimentados con organismos genéticamente modificados”, aseveró.
Esos productos, continuó, no sirven para la agricultura campesina ni para la orgánica, “pero irremediablemente contaminarán las variedades nativas y criollas. Además, son una amenaza para la producción orgánica, que perderá su nicho de mercado”.
Cabe recordar que la contaminación transgénica, cuyos primeros casos se presentaron en 2001 en la sierra Norte de Oaxaca y en Puebla, fue corroborada el año pasado en un estudio del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, el cual también reveló que es imposible la coexistencia entre cultivos tradicionales y genéticamente modificados, ya que los primeros terminarán afectados. La infección, sostiene, también se da en almacenes, transportes e industrias.
La red asentó que todas las semillas transgénicas se encuentran patentadas y controladas por seis multinacionales: Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer y Basf. Esto provoca “una dependencia absoluta de los campesinos y agricultores hacia esas multinacionales, y criminalizan a las víctimas de contaminación”.
Aunado a ello, las variedades del grano genéticamente modificado que se propone sembrar en el país no resuelven los problemas de la agricultura mexicana. Son más caras y no aumentan los rendimientos, los cuales a veces disminuyen, a menos que exista una fuerte incidencia de plagas, que no son frecuentes en México. Además se utilizan más plaguicidas, pues emiten la toxina Bt de manera constante, generando resistencia y plagas secundarias que deben controlase con otros químicos.
Advirtió: “no permitiremos que se pierdan nuestras semillas y que se contaminen por transgenes. No acataremos leyes injustas que criminalizan los granos y la vida campesina. Seguiremos cuidando el maíz y la vida de los pueblos”.
Responsabilizaron de las pérdidas y daños a ese grano mexicano a las corporaciones productoras de transgénicos; al Poder Legislativo –que aprobó la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados en favor de dichas empresas–, al gobierno federal y a la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, que son los responsables de las medidas finales para eliminar toda protección legal al maíz.
Expresaron su rechazo el monitoreo gubernamental de las milpas campesinas, porque es un pretexto para eliminar las semillas campesinas. Llamaron a la población a exigir que todos los alimentos que se consumen diariamente garanticen estar libres de transgénicos, y a todas las comunidades y pueblos indígenas a defender los granos nativos y a continuar sembrando, guardando, intercambiando y distribuyendo sus semillas, así como a ejercer el derecho sobre sus territorios e impedir la siembra de maíz genéticamente modificado.
También demandaron que organizaciones internacionales expresen su condena al gobierno mexicano por esa violación a los derechos ancestrales de los campesinos.
México. "Las maniobras"
Las maniobras
Luis Javier Garrido
En vísperas de la visita del presidente Barack Obama, la soberanía e independencia de México están amenazadas cada vez más, y el anuncio de que está a punto de concretarse la integración del Ejército Mexicano al Comando Norte es el detonador de un nuevo escándalo.
1. El gobierno de facto de Felipe Calderón está muy cerca de enfrentar la mayor crisis por la que ha atravesado en estos dos años tras conocerse que las fuerzas armadas de México participarán, en violación a la Constitución General y ya en plena subordinación a Washington, en una serie de “ejercicios militares” organizados por el Pentágono, durante un operativo llamado Unitas 50-09, que se llevará a cabo en las aguas de Florida del 19 de abril al 7 de mayo, según informó el pasado lunes 6 de abril el general James Cartwright, subjefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas estadunidenses.
2. El hecho de que una información de enorme trascendencia, que entraña un viraje histórico de magnitud impredecible en las políticas de México, sea dada a conocer a los mexicanos por el gobierno de Estados Unidos aprovechando la Semana Santa y no por el de México, y que hasta ahora éste haya guardado silencio, no ha hecho más que confirmar el carácter de pelele de las fuerzas trasnacionales que tiene Felipe Calderón.
3. La información difundida por el Pentágono el lunes 6 de abril ante el silencio del gobierno espurio, que fue difundida de inmediato por El Noticiero de Televisa de esa noche –y paradójicamente soslayada por casi todos los medios–, en el sentido de que las fuerzas armadas mexicanas participarían en maniobras militares bajo la conducción de Estados Unidos “por primera vez en la historia”, y de que el Pentágono tomaba para el futuro la iniciativa de determinar cuáles serían las necesidades del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de México y sus políticas, constituye una afrenta para el país y resulta inconcebible que ni el Senado de la República, corresponsable de la defensa y de la política exterior, ni mucho menos las propias fuerzas armadas, hayan refutado hasta ahora.
4. El hecho que se presenta como consumado –sin serlo–, en el sentido de que el gobierno de facto negoció con la Casa Blanca, a espaldas de los mexicanos, y desde luego del Senado, esta subordinación a las viejas exigencias de Washington, de uncir nuestras fuerzas armadas a las políticas imperiales estadunidenses, deja al presidente ilegítimo en una situación en extremo vulnerable ante las acusaciones que van a insistir en que está traicionando los intereses fundamentales de la nación, en particular a los pocos días de que uno de sus aliados y comparsas, el senador priísta Manlio Fabio Beltrones, líder del tricolor en el Senado, le advirtiera el lunes 6 que hay mexicanos que lo siguen viendo como “espurio”.
5. El anuncio es de extrema gravedad para el futuro de México como nación soberana e independiente, pues, aun sin haberse llevado a cabo, este acto de indudable traición a la patria confirma que la complicidad del grupo panista en el gobierno con las mafias de poder económico, político y militar estadunidenses es total ante las pretensiones hegemónicas de Washington, y que ha aceptado no sólo la entrega de los recursos básicos del pueblo mexicano y el control estratégico del territorio nacional por Estados Unidos, sino el pleno dominio del gobierno de Obama sobre el aparato estatal de nuestro país al reducir a las fuerzas armadas mexicanas a meros cuerpos de apoyo de las políticas expansionistas de Washington.
6. El anuncio hecho el 6 de abril no deja, por otra parte, lugar a dudas, pues por un lado Cartwright señaló que el Comando Norte va a luchar “contra los cárteles de la droga”, pero no se detuvo ahí, sino que agregó que su gran objetivo –y entiéndase lo que se quiere decir– es la defensa de la región, para lo cual Washington se arrogaría el derecho de determinar cuáles han de ser en el futuro las políticas del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de México y el armamento con el que cuenten.
7. La integración de las fuerzas armadas de México en el Comando Norte, preparada con la supuesta “guerrra contra el narco” de Calderón, se hace en violación flagrante a la Constitución, que por un lado no da a éstas más papel que defender la soberanía y la integridad de la nación y no les autoriza de ningún modo a subordinarse a las fuerzas militares de otro país, y que por otra parte establece claramente en su artículo 89 fracción X que el Ejecutivo está obligado a dirigir la política exterior con base en principios, entre los cuales están la autodeterminación, la no intervención, la solución pacífica de las controversias y la proscripción de la amenaza y uso de la fuerza en las relaciones internacionales que han sido violados por las acciones del tristemente célebre Comando Norte.
8. La participación de México en las maniobras programadas no constituiría nada más un símbolo de que el Estado mexicano se doblegó por completo ante Washington, lo que Estados Unidos buscó afanosamente desde principios del siglo XIX, sino que constituiría en los hechos una gravísima abdicación del proyecto de México como nación soberana e independiente. De nada valen los seudoargumentos de que no son más que simples ejercicios navales o de que estarán presentes algunos otros países del continente como Brasil, que por cierto secundó las políticas intervencionistas de Bush enviando soldados brasileños a otras latitudes.
9. El escándalo es todavía mayor porque la vocación histórica de México ha sido formar parte de ese gran proyecto que es América Latina y que ahora, como nunca en nuestra historia, está en vías de irse concretando, y no fungir como un protectorado del decrépito poder imperial estadunidense, mucho menos en los días en que el proyecto del capitalismo neoliberal que ellos han buscado imponer al mundo ha evidenciado su fracaso rotundo. Así lo veía, entre otros, Lázaro Cárdenas, en particular cuando fungió en plena Segunda Guerra Mundial como comandante del Pacífico (1941) y secretario de la Defensa Nacional (1942-1945), según se lee en su correspondencia con Francisco Castillo Nájera, embajador de México en Washington, y que ni siquiera en ese grave contexto cedió ante las presiones para que las fuerzas armadas de México se subordinaran a las estadunidenses.
10. Las maniobras entreguistas que se proyectan ponen en entredicho al régimen mexicano en su conjunto y en particular al Senado de la República, que está ahora ante la oportunidad histórica de frenar las políticas entreguistas y de traición a la patria de Calderón, porque de no hacerlo dejará solo al pueblo de México.
domingo, abril 05, 2009
Mal Crónico. "La voracidad y los malcontentos"
A la mitad del foro
La voracidad y los malcontentos
León García Soler
En Londres y Estrasburgo combatieron los malcontentos y las fuerzas del orden. La misma historia, dirían los cínicos. Pero desde las barricadas proclamaban que ésa no era su crisis y tenían que pagarla los dictadores de la mano invisible del mercado y la estulticia que impuso la voracidad bajo la burda pretensión de que el mismo no necesitaba regulación y curaba sus propios males. Los globalifóbicos se esfumaron con la implosión del sistema financiero, como el vacuo ingenio del doctorcito Zedillo.
Llegó el fin del pasado. En Londres hubo violencia y un muerto pagó la cuota de sangre; en Estrasburgo, los malcontentos vistieron ropajes medievales y luego se desnudaron para manifestar su desprecio por los que destruyeron la riqueza de naciones e individuos; quienes tuvieron la desfachatez de pedir rescate con cargo al erario para volver a socializar las pérdidas y privatizar las utilidades. Y en cuanto recibieron los dólares del Estado, se pagaron bonos de miles de millones: voracidad y estulticia en la marcha de la locura; ciertos de que todo se arreglaría sin quebrantar el orden sacrosanto del libre mercado, según el evangelio Reagan-Thatcher.
Pero la torre de Babel de la globalidad se derrumbó con tal rapidez que paradójicamente comprobaría las teorías del flujo incesante en tiempos reales y velocidades inconmensurables. Sí, pero en sentido contrario al de los predicadores de la nueva ortodoxia; a la inversa del win-win que fuera divisa del salinismo y apabullante acumulación de riqueza en cada vez menos manos; y en las carteras de los autores del gran fraude maquinado que puso al descubierto el estallido de la burbuja hipotecaria y que llevara al mea culpa de Greenspan, el mago de Oz de la era del ego sublimado. Los del G-20 no se inquietaron por la violencia callejera. No eran los bárbaros a la puerta: eran las criaturas del malcontento. Y ellos, los de arriba, ya no eran los de antes. Tras la pompa y circunstancia, la convicción de ocuparse de lo real y lo posible. De conciliar el capitalismo europeo y el anglosajón.
Lo hicieron. Nadie se preocupó porque la regulación y participación directa del Estado fuera postulada por dos jefes de gobierno conservadores: Nicolas Sarkozy, de Francia, y Angela Merkel, de Alemania, sucesores, respectivamente, del gaullismo y de la democracia cristiana tan golpeada por cargos de corrupción después de la caída del muro de Berlín y la unificación de Alemania. Sarkozy, protagónico, conservador y partidario de la mano dura para imponer el orden entre los malcontentos, amenazó con cenar y retirarse de los debates de la cumbre. Se quedó. Ya en Estrasburgo, en vísperas de la reunión de la OTAN, diría de Barack Obama: “Confío en su palabra y en su inteligencia”. Gordon Brown celebró el acuerdo en lo fundamental: establecer la regulación y vigilancia del sistema financiero global, desaparecer el secreto bancario y los paraísos fiscales.
Había consenso en que la recesión, el estallido de la burbuja, las quiebras del sistema todo, obedecieron a la falta de regulación; haber dejado a la mano invisible del mercado el control de la avaricia sin llenadero de los operadores de la banca y de las bolsas de valores, y aferrarse al cuento de hadas del mercado que cura sus propios males. Primero ser: acordaron regular y vigilar, a lo que añadieron la instauración de un Consejo de Estabilidad Financiera que suple al foro del Fondo Monetario Internacional. Y ahí las dudas que alimentan la suspicacia: ¿es posible resolver una crisis con los mismos instrumentos, las mismas instituciones, que aceleraron la descomposición del notable sistema instaurado en Bretton Woods? Para el cómo ser, hay que recordar que antes del escenario del brillo y talento de Keynes, hubo oídos sordos de Europa al llamado de Franklin D. Roosevelt. Y ahora hubo acuerdo en lo esencial.
Entre el sonido y la furia del malcontento, poco he dicho de Obama y el liderazgo incuestionable que asume en la hora de la crisis; entre los 20 de arriba y los millones de abajo. Desde la sencillez con la que pudo dialogar con el presidente de Rusia, Dimitri Medvediev, para revivir el acuerdo para la reducción de armamento nuclear; y reconocer la irrupción de China como potencia financiera, insustituible par de Estados Unidos en la tarea de rescatar el sistema en ruinas y configurar uno acorde con las demandas de la globalidad y, sobre todo, capaz de liquidar el de la voracidad estulta y hacer que participen más equitativamente los malcontentos, los que rechazan el crecimiento exponencial de la pobreza y el hambre.
Domingo de Palmas y después de la visita de Estado a Gran Bretaña, hablar con la reina Isabel II y dormir en el palacio de Buckingham, Felipe Calderón solicitó una línea de crédito del FMI por 47 mil millones de dólares, para lo que pudiera ofrecerse. Ya en Los Pinos, recibió a los funcionarios estadunidenses Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior, y a Eric Holder, titular del Departamento de Justicia. Los sicofantes y los heraldos del poder aplauden su paso “digno y discreto” por la diplomacia. Despojado del respeto a los principios de la política exterior, que Vicente Fox ignoró azuzado por Jorge G. Castañeda y otros adelantados de la vuelta al futuro con la presunta legitimidad democrática como patente de corso para intervenir en los asuntos internos de naciones soberanas, Felipe Calderón llevaba escudo y coraza del combatiente que declaró la guerra al crimen organizado.
Fama de valiente, pues. Sea. Algo más hizo falta en esta fase de la crisis, regulación del sistema financiero y la búsqueda de equilibrio y equidad en el intercambio de bienes, el flujo de capitales, el nomadismo universal y creación de empleos para los millones que lo han perdido y muchos más que nunca lo han tenido. Digamos a su favor que se comprometió oportunamente a tomar medidas de economía contracíclica; acudir al Estado, único recurso viable, así se trate de un gobierno de derecha, heredero de la economía neoliberal a ultranza, del déficit cero de Paco Gil sin el indiscreto encanto de la oligarquía. En la América nuestra, el liderazgo perdido de México dejó un vacío. Lo ha llenado con creces la personalidad de Luiz Inacio Lula da Silva. El de origen obrero ha ocupado el sitio en las alturas que tantos anticipaban para Brasil.
Cito a Juan Arias, artículo de El País, de ayer sábado: “El G-20 ha consagrado a Lula, el carismático y taumaturgo presidente de la república del Brasil, como el líder de los países emergentes que piden justicia al mundo entero por el descalabro financiero mundial, creado, según él, por el primer mundo de ‘gente blanca de ojos azules’. Ha pedido que desaparezcan los paraísos fiscales, más Estado y menos capital privado, mayor control de los mercados, menos proteccionismo y más dinero para los países pobres, víctimas de la crisis”. Ser y cómo ser. Con el FMI y el Banco Mundial restaurados, hay que repetir lo dicho por Lula al desplomarse el sistema: los que nos prohibían actuar y nos decían qué hacer están en quiebra. Todos.
Elecciones de medio sexenio y el partido en el poder empaña su propia imagen. Las poses fascistoides de Germán Martínez asustan hasta a los feroces cofrades del Yunque. El gobierno “puede violentar a las personas... tiene el monopolio de la violencia”. Dice. Lo que tiene es el monopolio de la violencia legal, señor petimetre.
sábado, abril 04, 2009
México. De Crisis, Rescates y Despojos al Pueblo
Los empresarios de siempre, beneficiarios del blindaje
Todos los mexicanos pagarán la deuda de los amigos
Carlos Fernández-Vega
Por si alguien tuviera dudas sobre el destino que tendrán los dólares del blindaje pomposamente anunciado por la trinca infernal (Calderón, Carstens y Ortiz), el propio gobernador del Banco de México rápidamente se encargó de despejarlas: “el propósito es proveer financiamientos a participantes del sector privado que enfrenten presiones para obtener recursos en dólares a plazo”, de tal suerte que una vez más los mexicanos deberán pagar la factura por los excesos del gran capital, de los grupos monopólicos y oligopólicos que se han apropiado de las finanzas nacionales, y por el descarado contubernio gubernamental con los barones.
El burro dando vueltas a la noria, porque a partir de ya, aunque formalmente la primera “subasta” se llevará a cabo el próximo día 21, el Banco de México y el gobierno calderonista pusieron a caminar la nueva época del Fideicomiso para la Cobertura de Riesgos Cambiarios (Ficorca) –con una generosa bolsa de cuando menos 30 mil millones de dólares (los de “línea swap” de la Reserva Federal de Estados Unidos, más lo que se llegue a necesitar de los 47 mil millones del FMI–, en una versión reeditada, pero ahora disfrazada de blindaje, de aquel voluminoso programa de subsidio cambiario al gran capital –obvio es que a costillas del erario– que armó Miguel de la Madrid, como inquilino de Los Pinos, y operó Ernesto Zedillo, como director de tal fideicomiso, quien a la postre terminó en Los Pinos y armó el Fobaproa.
En ambos casos (Ficorca y Fobaproa) activamente participó Guillermo Ortiz Martínez, el mismo gobernador del Banco de México que hoy despeja dudas, por si las hubiera, sobre cuál es el destino de los dólares del blindaje financiero, y a quienes deben pasar la factura, esto es, a los mexicanos. Ahora queda clarísimo cuál fue el tema principal del encuentro Calderón-Zedillo en Davos, y la razón por la cual ambos no dejaron de reír.
Como es costumbre en esto de los “rescates” privados con recursos públicos, el nuevo capítulo del Ficorca (versión siglo XXI) se enfocará a los grupos económicos allegados al inquilino de Los Pinos. Por ejemplo, Cemex, con Lorenzo Zambrano a la cabeza, ya resolvió su crisis de deuda externa, producto de la enloquecida práctica de su dueño de comprar, sin dinero, todas las cementeras del mundo. Qué no se preocupe LZ, que mediante puntual blindaje el Felipillo ya le arregló el desperfecto. Lo mismo para Alfa, Vitro, Visa, Cydsa, Corporativo Durango, Comercial Mexicana, Coppel (el de la carta por Felipe en tiempos de campaña electoral), Soriana, Iusacell y demás “amigas” de la casa.
Se repite el numerito de Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo: en el Ficorca original (1983-1992) alrededor de 30 grupos privados concentraron el 80 por ciento de los recursos y el subsidio cambiario garantizado por el gobierno, algo así como 10 mil millones de dólares de los cerca de 12 mil millones originalmente considerados, monto que fue creciendo al paso de los años. Poco más de cinco lustros después, llega la nueva temporada de dicho fideicomiso, y el gobierno federal ha puesto miles de millones de dólares a disposición de prácticamente los mismos grupos “rescatados” por MMH.
Desde su puesta en operación, en 1983, el Ficorca ofreció cobertura (subsidio) cambiaria a casi 4 mil empresas privadas, según la versión oficial; sin embargo, 209 de ellas (5 por ciento del universo a subsidiar) pertenecían a 30 poderosos grupos económicos, que con la venia gubernamental se dieron vuelo con los recursos públicos. Pero dentro de la concentración, se dio otra concentración: nueve de esos 30 grupos fueron los que mayor beneficio obtuvieron de este fideicomiso, entre ellos (¡sorpresa!) Alfa, Visa, Cemex y Cydsa, las mismas que hoy de nueva cuenta aparecen, con la mano extendida, en los primeros lugares de la lista para recibir más dólares subsidiados por las arcas nacionales. Este patético cuadro demuestra fehacientemente cómo es que se “democratiza” el capital en el país.
¿Cómo le hizo Miguel de la Madrid, en medio de la crisis, para echar a caminar un mecanismo tan oneroso como el Ficorca, en 1983? Sencillo: blindó la economía y garantizó un “excedente” de divisas, por medio de un crédito externo, mismo que íntegramente destinó al “rescate” del gran capital altamente endeudado en moneda foránea; es decir, los citados 30 grupos empresariales, aunque hay de grupos a grupos. ¿No se oye muy actual?
A finales de 1982 la deuda externa del sector privada ascendía a cerca de 25 mil millones de dólares. Cuando concluyó el sexenio de Miguel de la Madrid apenas si rebasaba los 3 mil millones de dólares. Al cierre de 1990, ya con Salinas en Los Pinos, el saldo de la deuda privada amparada por el Ficorca, se había reducido a sólo 423.9 millones de dólares, y para mediados de 1992 la Secretaría de Hacienda (con Pedro Aspe a la cabeza) anunció la liquidación del Ficorca, toda vez que “este organismo cumplió con el fin para el cual fue creado y ya no se considera necesaria su existencia”. Pues resulta que no, porque los de siempre son insaciables.
En los últimos 26 años, por medio del generoso subsidio cambiario y el Ficorca, Miguel de la Madrid los “rescató” de la crisis de la deuda privada y les regresó 34 por ciento de la banca estatizada, más las empresas en ella involucradas; con la entrega total de la economía y el regalo de las paraestatales, los bancos de forma destacada, Salinas los hinchó de dinero y los elevó a Forbes; con un nuevo subsidio cambiario en la crisis de los Tesobonos, el indiscriminado uso de las arcas nacionales, mediante el Fobaproa, los “rescató” de la crack bancario, amén del carretero, del azucarero y el de las líneas aéreas, entre otros, e inició la extranjerización del sistema financiero; descaradamente Fox les permitió la evasión fiscal, la especulación abierta, les volvió a “rescatar” las carreteras y los incorporó al gobierno “de empresarios y por empresarios”, amén de extranjerizar prácticamente en su totalidad el sistema nacional de pagos; y ahora Calderón los vuelve a “rescatar” a costillas de la nación, y todavía tiene el cinismo de presumir (ya sacrificados 20 mil millones de dólares en reservas internacionales) que “los especuladores ya están perdiendo”.
Las rebanadas del pastel
Lo cierto y lamentable es que con un gran capital como el que opera en México (nacional o extranjero, que en cualquiera de los casos son consumidores compulsivos de recursos públicos), más la vergonzosa complicidad del gerente que despache en Los Pinos, ningún país puede salir adelante, por sólido que sea, y el caso mexicano es una muestra exacta de ello.
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