domingo, julio 29, 2007

"Oaxaca y el viento del sur"

La Jornada

Guillermo Almeyra
Oaxaca y el viento del sur

En mi lejana juventud, cuando uno se tropezaba con la negra figura de un cura ensotanado por la calle, aparte de agarrarse rápidamente los genitales para salvarlos (las mujeres, más discretamente, se llevaban las manos al pecho), se precipitaba en búsqueda de la primera reja o artefacto de hierro que tocar, no fuera cosa que...
Por supuesto, éramos primitivos, groseros y supersticiosos. Pero no pendejos ni inconscientes o desprevenidos. Porque, en el fondo, si esos curas entonces franquistas y fascistas andaban por la calle, ocupando el medio de la acera, era porque había un poder que los apañaba y una parte importante de la población que los sostenía. Y, por tanto, el símbolo hacía sonar de inmediato la campana de alerta ante el peligro.
¿A qué viene esto? Al hecho de que los peligros se anuncian siempre, para las personas y para las clases, aunque tanto unas como otras no siempre quieran o sepan interpretar las advertencias. Así le sucedió a Don Porfirio, que creyó que podría seguir matando y vendiendo yaquis como esclavos o asesinando mayas, y que podría hacer cualquier cosa mientras controlase sus fuerzas represivas, ya que el pueblo mexicano, para él, cedía ante el rigor. Las huelgas, los levantamientos indígenas no fueron vistos desde el Palacio como las primeras burbujas de un agua a punto de ebullición, sino como asuntos policiales que se resolvían matando, torturando, desapareciendo, haciendo escarmientos colectivos para aterrorizar a todos con todas las fuerzas de la Santísima Trinidad (Ejército asesino de compatriotas, policía feroz al servicio de los caudillos, justicia corrupta de los potentes para oprimir y reprimir a quienes quieren ser ciudadanos, y no esclavos).
En la vida social, como en la naturaleza, la temperatura no sube repentinamente de 0 grados a 100, sino que pasa por fases intermedias, en un proceso gradual cuyos saltos relativamente bruscos son el resultado del hecho de que un régimen caduco eleva, con su misma represión, la conciencia social colectiva sobre su carácter vil, inaceptable, anacrónico. Los vientos anuncian tempestades. Sólo quien desprecia profundamente la capacidad de comprensión, de adquisición de conciencia, de movilización y reacción de los más explotados en este país con 80 por ciento de pobres, puede permanecer impasible ante las advertencias que le hace llegar la némesis histórica (o sea, la gradual y continua construcción, en las conciencias y en los hechos, de las bases para una alternativa).
El "innombrable" mataba cientos de luchadores sociales y después decía de los dirigentes políticos de éstos "ni los veo ni los oigo". Frente a las advertencias, primero de Chiapas en 1994, y después de Atenco y Oaxaca, sólo puede permanecer impasible gente que no tenía cash para una pobre señora indígena mientras regalaba los ferrocarriles a las transnacionales, o que daba como perspectiva a los mexicanos ir a trabajar de jardineros al extranjero (y mandar las remesas para que él pudiera vivir aquí como hacendado). Las llamadas burguesías nacionales fueron barridas por la mundialización dirigida por el capital financiero. Para las clases gobernantes, lo esencial es satisfacer al capital financiero internacional, con el cual están entrelazadas, y no el mercado interno, la política en el país, hacia el cual no miran y no escuchan. Por eso quienes están momentáneamente en el gobierno pueden ignorar las consecuencias inmediatas y futuras del hecho de que más de medio país considera que el régimen es ilegítimo, que la justicia es corrupta y es parcial, que los delincuentes de todo tipo no pueden combatir la delincuencia de la que obtienen pingües privilegios.
La subsistencia del zapatismo chiapaneco y, sobre todo, de las juntas de buen gobierno, a pesar de los innumerables errores y carencias de Marcos y del grupo en que se apoya éste y que dirige la otra campaña, indica que hay un problema de fondo que sólo un gobierno no capitalista puede resolver: el de la igualdad de los indígenas, el de sus derechos y sus tierras, el de la real democratización del país, con la autonomía, el federalismo real, la autogestión. Si lo de Atenco persiste también es porque el gobierno prefería consultar a los patos antes que a los campesinos y porque la resistencia va más allá de la simple defensa -sacrosanta- de la tierra, y abarca el campo de la justicia violada, el del racismo, el de las arbitrariedades cometidas contra gente que es considerada inferior e incapaz de reacción, "perdedores", como dicen los gringos. Hay que ser sordo e incapaz, como lo es Calderón, para no hacer saltar a Ulises Ruiz y ganar así años de negociaciones con el pueblo de Oaxaca, y ciego para no ver que éste, pese a la terrible represión condenada mundialmente, y de sus costos en vidas y sufrimientos, se mantiene en pie desde hace casi 500 días de continua lucha y se mantendrá aún por el tiempo que sea necesario y que las olas sociales (Chiapas, Atenco, Oaxaca) se alimentan y refuercen unas a las otras. La derecha clerical mexicana no es moderna y está cegada por su racismo y su desprecio por el país real. Cree que podrá parar los procesos sociales combinando el apoyo de los charros con el de la policía, y la compra de legisladores del PRD. Pero el viento que sopla desde Oaxaca, desde esa ruptura con el régimen que se ha dado en la cabeza de la gente y la ha conducido a establecer rudimentos de su propio poder, se filtrará por todas las grietas de los muros represivos.
La conclusión elemental no es esperar ganar las próximas elecciones para que las roben nuevamente (aunque habrá que decidir caso por caso, cuándo conviene participar en comicios y cómo hacerlo). Por el contrario, hay que unir todas las fuerzas sociales no capitalistas superando divisiones y sectarismos para hacer una gran fuerza nacional y social, con un programa que dé forma a esperanzas y reivindicaciones de los mexicanos oprimidos o explotados.

viernes, julio 27, 2007

Vacaciones de Verano 2007.



Vacaciones de Verano 2007.
Dos semanas llevan de vacaciones nuestros hijos en estudios de primaria, secundaria, preparatoria y profesional. Ximenita termino su cuarto año de primaria, ella como muchos niños y jóvenes entregan lo mejor de sí, aprenden con entusiasmo se preparan para enfrentar la vida como individuos de bien, con alegría, entusiasmo, pero sobre todo con la frescura e inocencia propia de su naturaleza joven; en nosotros sus padres, familiares, maestros, instituciones, estado y sociedad descansa la gran responsabilidad de no defraudar este trabajo y preparación sistemática.

Atender la calidad de los contenidos en cada materia que cursan, los valores éticos y sociales que se inculcan, la manera en que se proyectan los principios que dan sentido a nuestra identidad nacional son sin duda aspectos de fortaleza en su educación. Parecería una perorata el decir que en la educación esta el principio a la solución de gran parte de nuestros graves problemas de injusticia y desigualdad social, pero no lo es; más aún, el sistema educativo del país pasa por uno de sus peores momentos, no podría ser de otra forma con la visión limitada de los responsables de la definición de políticas públicas en este renglón.

Una Secretaría de Educación ahorcada por liderazgos verdaderamente nocivos como es el de la organización magisterial así como por la administración del Gobierno Federal. Monumentales presupuestos que atienden en forma precaria las verdaderas necesidades de los estudiantes en el país, los últimos resultados sobre el rendimiento en dos materias, español y matemáticas revelan que existe una crisis educativa a nivel nacional, no es mucho consuelo pero la Escuela Activa, como es ya una tradición se salva por mucho en los resultados y presenta rangos sobresalientes.

"No defraudar a nuestros jóvenes que se preparan", que planteamiento tan raro no les parece, sí lo es, porque en un medio social, político y económico normal, congruente y sobre todo justo sería lógico que las oportunidades
de trabajo digno y bien remunerado estarían esperando a estas nuevas generaciones para premiarlas por sus carreras y buena preparación. Tristemente esto no sucede, el país parece que en los últimos veinticinco
años va en reversa, el crecimiento económico es raquítico y la brecha en desigualdad social aumenta, como sociedad se tiene el gran reto de parar la dirección política y económica hacia donde un pequeño grupo de mercenarios conduce al país entero, estar concientes es el primer paso,la fuerza así se suma con cada acción, porque al identificar el mal,difícilmente nos seguirán engañando. La regla parece simple, a mayor educación mayor conciencia, imaginemos un México sin analfabetas, con programas educativos de calidad para todo ciudadano mexicano, que avancen de acuerdo a sus capacidades hasta los niveles técnicos ó especializados,garantizándoles la oportunidad de ocupación y desarrollo. Así estará la situación que "el deber ser" lo planteamos como un sueño.

No defraudar parece ser el tratamiento que las diferentes esferas del poder requieren con urgencia, para que éstas sirvan al conjunto social al que se deben.

Lluvia de Ideas para la Democracia.
México 2007.
Miguel Bonome Villanueva


"Para que vivamos mejor". No mienten pinches políticos.

México SA
Carlos Fernández-Vega
Paliza de Cepal al discurso oficial
La economía mexicana queda en el último lugar entre las de América Latina
Con suerte, en 2008 superamos a Haití
Si alguien supone que México está en la lona por los recientes cuan desastrosos resultados futbolísticos en Estados Unidos, Venezuela, Panamericanos y conexos, o por la tunda que el gobierno gringo le ha puesto al calderonista por lo del autodenominado cuento chino, pues agárrense en previsión de lo que viene.
Apenas dos días atrás el Fondo Monetario Internacional invitaba a los mexicanos a persignarse ante la gris perspectiva económica nacional, cuando ayer la Cepal, en el clásico uno-dos boxístico, propinó tremenda paliza al discurso oficial, aquel que reza que el país, con todo y su "envidiada" macroeconomía, camina de maravilla.
A ningún gobierno se le da aquello de hacer bien las cosas, pero en tratándose de hacerlas mal abundan candidatos para ocupar la primera posición, y la "continuidad" va que vuela en pos del galardón.
En resumidas cuentas, la Cepal ubica a la economía mexicana como la peor en América Latina en cuanto perspectiva de crecimiento en el presente año (3.2 por ciento), a grado tal que de 19 países latinoamericanos considerados en su Estudio económico 2006-2007, divulgado ayer, México orgullosamente ocupa la posición 19.
Si se suman las ocho naciones caribeñas involucradas en el análisis del organismo, la economía mexicana desciende al escalón 25, de 27 posibles, sólo por arriba de Jamaica (con 3 por ciento de crecimiento) y Belice (2.5 por ciento). De hecho, es tal el potencial de la economía mexicana que crecería aún menos que la haitiana (3.2 contra 3.5 por ciento de los isleños).
Eso sí, la proyección de la Cepal es que en 2008 la economía mexicana supere a la haitiana, cuando ésta podría crecer el mismo 3.5 por ciento de 2007, mientras la nuestra daría un brinco espectacular: de 3.2 a 3.7 por ciento, lo que es lo mismo que nada.
Desde hace 25 años México ha sido el laboratorio por excelencia de las "reformas estructurales" impuestas por organismos internacionales y "consensos" con nombre de capital gringa. Todo se ha "reformado", cambiado, "modernizado", privatizado, etcétera, etcétera, y nada ha mejorado: la concentración del ingreso y la riqueza es brutal, la desigualdad ofensiva, el panorama social lacerante y la actividad económica lerda. Las cosas no han cambiado en cinco lustros, pero antes la economía crecía a una tasa anual de 6 por ciento. Ahora ni eso.
Comparada con los resultados que vislumbran otras economías de la región, la mexicana da tristeza. La argentina registraría un crecimiento de 7.5 por ciento en 2007, lo que promediaría una tasa anual de 8.55 por ciento el último cuatrienio; los números para la venezolana serían de 6.8 y 11.2 por ciento, respectivamente; la chilena 6 y 5.4 por ciento, en cada caso; brasileña 4.5 y 4.2 por ciento; uruguaya 5.2 y 9.55 por ciento; colombiana 6.8 y 5.9 por ciento; cubana 10 y 9.9 por ciento; de Trinidad y Tobago 8 y 9.2 por ciento; panameña 8.5 y 7.75 por ciento... y la mexicana 3.2 y 3.6 por ciento, una proporción menor a la de Belice, con 2.5 y 4.1 por ciento, en el mismo orden. Lo anterior, en el entendido que de 2004 en adelante "América Latina vive sus mejores años económicos desde la década de los 90" (Cepal, BID, FMI, Banco Mundial y conexos dixit).
Cierto es que, para el caso mexicano, el resultado es más que deprimente, pero también una invitación, un tanto drástica, para que se reconsidere el modelito, en especial cuando se recuerda que desde hace una década el país no registra crisis devaluatoria, inflación acelerada, problemas de "liquidez", angustias por deuda, etcétera, (porque la macroeconomía es maravillosa), como sí se ha observado en muchas de las naciones en las que el crecimiento ha sido, es, más acelerado que en México.
En vía de mientras, la Cepal señala que en 2006 la economía mexicana registró una tasa de crecimiento del 4.8 por ciento debido al "elevado dinamismo" de todos los componentes de la demanda agregada durante los primeros tres trimestres del año, aunque su expansión se debilitó hacia el cuarto. El consumo creció 5 por ciento, la inversión 10 por ciento y las exportaciones 11 por ciento, todos ellos estimulados por el sector automotor, lo que a su vez condujo a la "mayor expansión del empleo" formal en los últimos seis años (83 por ciento se generó en el cierre sexenal) y contribuyó a la disminución del déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos (0.2 por ciento del PIB).
La expansión del crédito al sector privado, las remesas de los emigrantes y la reactivación de la ocupación favorecieron la demanda interna. El alto precio del petróleo contribuyó al superávit fiscal (0.1 por ciento del PIB), a pesar de mayores gastos causados por la terminación de obras de infraestructura y las elecciones presidenciales, legislativas y estatales.
La desaceleración paulatina que se fue produciendo a medida que avanzaba 2006 se prolongó en 2007, debido al menor crecimiento de la economía estadunidense; en el primer trimestre de 2007 el PIB "avanzó" 2.6 por ciento, proporción muy inferior al 5.5 por ciento del mismo periodo de 2006. Se prevé que el crecimiento en el año sea de alrededor de 3 por ciento, y obedecerá a la demanda interna, que seguirá estimulada por las remesas y el crédito. Se prevé una inflación cercana a 4 por ciento y equilibrio fiscal. En los últimos meses se ha extendido la preocupación por la inseguridad que se vive en algunas zonas del país, sobre todo debido a la delincuencia organizada, lo que ha sido destacado por las autoridades económicas como un factor que podría limitar la inversión y el crecimiento económico.
Las rebanadas del pastel
Como van las cosas, habría que promover una demanda, por estafa, en contra del inventor y promotor de aquella frase de campaña que a la letra dice: "para que vivamos mejor".
cfvmx@yahoo.com.mx/ cfv@prodigy.net.mx

viernes, julio 20, 2007

Nueva Izquierda, Viejas Prácticas.

La Jornada


Ciudad Perdida

Miguel Angel Velázquez
Festín a medias de la elección perredista

Otra vez las buenas conciencias mediáticas

La urdimbre de NI no pudo con la capital

Las elecciones pasadas en el PRD, para elegir a los consejeros a la próxima convención de ese partido, han sido festejadas y usadas, como nunca, por todos los sectores de la derecha nacional. Festejadas porque en ellas advierten la ansiada posibilidad de hacer de la izquierda el mecanismo de legitimación actual y futuro de sus acciones de poder; y usadas, porque han servido como el mejor argumento para descalificar a quien no han podido derrotar ni con todo el poder mediático, ni con todo el poder político ni con todo el poder económico a su enemigo jurado: Andrés Manuel López Obrador.

Y en su festejo tienen razón. Nunca antes se había abierto, tan amplia, la posibilidad de engendrar un organismo político desde donde la lucha en contra de ellos -la derecha-, no sea más que la retórica que oculta la connivencia.

Esta vez no fue significativo, para ninguno de los jilgueros del poder, que la elección fuera otro cochinero, que en 14 estados no se realizara la elección o que el padrón hubiera sido rasurado, como se acostumbraba en el más mañoso de los priísmos. Eso no fue relevante. Lo importante es que, según sus cuentas, y sus cuentos, desde dentro se había derrotado a López Obrador.

Y cosa rara, nadie investigó por qué el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, pidió al secretario de finanzas de ese partido, José Borges, mediante un oficio fechado el 23 de mayo pasado, "las claves asignadas por estado a los equipos destinados para el proceso de fotocredencialización", ni por qué a raíz de esa petición, Borges exigió al director de informática, "de acuerdo a la plática sostenida el 30 del presente (mayo), me haga llegar a más tardar el día de mañana los siguientes requerimientos del Sistema de Credencialización del PRD que ya obran en su poder", y los enumera:

1.- Análisis y diseño del sistema; 2.- Códigos fuente; 3.- Estructura de la base de datos y diccionario de datos, y 4.- Descripción del manejo en la seguridad informática del sistema.

No es necesario decir que Acosta Naranjo es uno de los más activos militantes de la tribu llamada Nueva Izquierda, el grupo triunfante en la elección.

Nadie suponía que en esa carrera electoral pudiera ganar otro grupo que no fuera el que encabeza Jesús Ortega en el plano nacional, y René Arce en el Distrito Federal, aunque las consecuencias de ese triunfo ya se habían previsto, y la derecha se frotaba las manos de gusto sólo con la posibilidad.

Lo que no les permitió el gusto completo es que, otra vez, toparon con la capital del país, y aquí la tribu de Los Chuchos fue derrotada, lo que no fue un dato menor para su análisis, y les hizo pensar, luego de la euforia, en nuevas estrategias.

Así que la mayoría de los consejeros estará del lado que ya hemos dicho, pero esto, que sin duda es importante para la toma de decisiones en ese partido, no parece tener el mayor peso para la próxima elección de presidente del partido, porque esta deberá ser abierta, y lo que hoy es tan festejado podría convertirse en lamento inconsolable.

De cualquier forma, Nueva Izquierda no agotó con esta elección toda su estrategia, nadie puede asegurar que con los consejeros de su lado se vote por una elección interna que ellos pudieran maniobrar, y de esa manera embuchacarse al partido. Ni modo, así es el PRD.

De pasadita

No hace mucho empezó a circular en España algo parecido a un ensayo político que produjo la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales -algo parecido a lo que supuestamente se le ocurrió a Fox-, cuya presentación fue escrita nada más ni menos que por el facho José María Aznar. Y allí se distingue, entre los agradecimientos, el nombre de dos mexicanos: Enrique Krauze y Manuel Espino, para que nadie se confunda.

ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx * ciudadangel@hotmail.com
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jueves, julio 19, 2007

¡DESTITUCIONES Y CASTIGO!

POR ESTO

Repudio
jueves, 19 de julio de 2007

Bernardo Bátiz, secretario de Justicia y Seguridad, denunció los ataques violentos y sorpresivos contra la población civil, maestros e integrantes de organizaciones sociales en Oaxaca.

Bernardo Bátiz Vázquez, secretario de Justicia y Seguridad del Gobierno Legítimo de México, dice que se reprueba con toda energía la agresión que sufre el pueblo de Oaxaca / “La fuerza bruta no sustituye a la fuerza de la razón”

MEXICO, D.F., 18 de julio.- El Gobierno Legítimo de México reprueba con toda energía la agresión que sufre el pueblo de Oaxaca por parte de las fuerzas armadas, y exige la destitución del gobernador cacique Ulises Ruiz, por ser el principal responsable de reprimir a los oaxaqueños, expresó Bernardo Bátiz Vázquez.
El secretario de Justicia y Seguridad afirmó que los ataques violentos y sorpresivos contra la población civil, maestros e integrantes de organizaciones sociales, son suficientemente elocuentes para confirmar que la fuerza bruta no sustituye a la fuerza de la razón, como lo ha manifestado el Gobierno Legítimo.
Ayer, comentó, los mexicanos fuimos testigos de que las fuerzas armadas atacaron a los oaxaqueños, primero con proyectiles que fueron arrojados desde las partes altas de un hotel y posteriormente con todo tipo de armamento, incluidas armas de fuego, gases lacrimógenos, toletes y escudos.
En contraste, aclaró, los ciudadanos estaban desarmados, fueron puestos de rodillas y vejados por los policías, quienes les vendaron los ojos y les cortaron el pelo.
Otra información confirmada, detalló, es que personas detenidas sin oponer resistencia, aparecieron en hospitales, con estallamiento de vísceras, contusiones diversas y claras muestras de haber sido brutalmente golpeadas.
“Una agravante más, consiste en que los agresores, vestidos de oscuro y armados hasta los dientes, se mezclan y confunden unos con otros; policías preventivos, estatales y municipales y muy probablemente integrantes de la Policía Federal y del Ejército”, aseguró Bátiz Vázquez.
La agresión contra el pueblo confirma que el gobierno represor de Ulises Ruiz trata a toda costa de frenar las protestas en contra de su gobierno antipopular y las exigencias de que personas desaparecidas sean presentadas con vida o bien se identifique el lugar de su paradero, manifestó.
Explicó que el operativo policiaco para detener la marcha de ciudadanos oaxaqueños integrantes de la APPO y de otras agrupaciones civiles, así como pueblo en general, que pretendían celebrar la Guelaguetza popular estaba planeada y preparada de antemano, sin duda alguna bajo la dirección del gobierno local.
En franca complicidad, el PRI y el PAN, dijo, “usan como argumento constante para contestar los reclamos populares que se le hacen, lo que llaman respeto al estado de derecho, sin embargo, tal respeto no existe de parte de ellos y todos los días vemos agresiones a manifestantes, retenes en las carreteras, desalojos violentos, espionaje y seguimiento hostil a ciudadanos, y ahora como durante la guerra sucia desapariciones forzadas de enemigos del régimen, todo ello como producto de las acciones del estado al margen de la ley”.
Hizo énfasis en que tanto panistas como priístas quieren supuestamente un estado de derecho, pero siempre y cuando sean ellos, los represores, quienes definan ese derecho y la forma y momento de su aplicación.
“Una prueba de la actitud autoritaria, represiva e ilegal con la que actuó el gobierno de Ulises Ruiz en complicidad con el federal, es que varios periodistas de medios escritos, de radio y televisión, fueron reprimidos para evitar el testimonio que pudieran dar a la opinión pública sobre la actuación brutal de la policía en contra de la gente”, agregó.

Gobernícola Oaxaqueño.

La Jornada

Gustavo Esteva
Desnudar la verdad

Era el tercer día de guelaguetza. Era una auténtica fiesta popular que celebraba el encuentro de los pueblos. La gente se había puesto de nuevo sus vestidos y los paseaba orgullosamente por las calles. Disfrutaban los fuegos artificiales, las danzas, los paseos. Disfrutaban, sobre todo, el encuentro autónomo de los indóciles, de los insumisos, de los que siguen afirmando su dignidad.

Fue quizás insensato dirigirse al Fortín. No bastaba designar las comisiones que negociarían el acceso pacífico y pregonar la intención: es imposible controlar a los provocadores infiltrados y la rabia de los agraviados de siempre. Pero el contexto lo explica. Llegó tanta gente que era imposible para la mayoría entrar a la Plaza de la Danza, que se había elegido como escenario alternativo para evitar confrontaciones. Y la fuerza de un lunes de cerro era también incontenible.

-Aquí está mi ombligo enterrado -grita la anciana a los policías, cuando la capta la cámara de uno de los videos de maldeojo-. Este es mi cerro. Yo no vengo aquí a golpear y maltratar a nadie.

Convertir en "instalación estratégica" unas hileras de bancas de cemento construidas para los turistas revela bien lo que está pasando. Las rodearon de miles de efectivos del ejército y de policía federal, estatal y municipal. Era preciso protegerlas del pueblo que se ha reunido ahí por cientos de años. El pánico y el desprecio montan esta guerra contra el pueblo, en la cual adquiere importancia estratégica todo espacio popular, particularmente cuando tiene fuerte carga simbólica y expresa autonomía.

Gandhi había sufrido un atentado. Su hijo le pregunta lo que debe hacer si alguien lo ataca de nuevo. ¿Deberá predicar no violencia y dejar que lo asesinen ante sus ojos? Gandhi sonríe. Sería criminal predicar no violencia a un ratón que está a punto de ser devorado por un gato. La no violencia es para los fuertes. Los débiles no tienen más remedio que la resistencia pasiva o la violencia. No deben ser cobardes: la cobardía es el peor de los vicios. Si ha de predicarse no violencia a los hindúes es porque son los fuertes. No hay razón para que 300 millones de ellos le tengan miedo a 150 mil ingleses. Porque son los fuertes, deben recurrir a la no violencia.

Hay razones morales para recurrir a la no violencia. Las hay también pragmáticas: basta examinar, en perspectiva histórica, el resultado de la violencia y reconocer que el repertorio de acciones no violentas es tan amplio como la imaginación. Hacerlo es particularmente importante cuando se aferran a los poderes constituidos personajes que esconden su cinismo, debilidad e incompetencia tras el uso de fuerzas que no pueden controlar. Su empleo arbitrario del monopolio de la violencia que define al Estado-nación certifica su falta de integridad moral.

¿Cómo reaccionar, en tales circunstancias, ante quienes empiezan a recurrir a la violencia? En India grupos maoístas y de otras corrientes han estado empleando una violencia tan viciosa como la del Estado. Cuando Arundati Roy se resistió a condenarlos le preguntaron por qué. Tras declarar que ella nunca recurriría a la violencia contestó, entre otras cosas, lo siguiente:

"Por décadas, los movimientos no violentos han estado tocando a la puerta de todas las instituciones democráticas de este país y han sido desdeñadas y humilladas... La gente se ve obligada a repensar su estrategia... Debemos preguntarnos si la desobediencia civil masiva es posible en un Estado-nación democrático. ¿No habremos llegado al punto en que las huelgas de hambre se encuentran ya umbilicalmente vinculadas a la política de las celebridades? ¿Alguien se va a fijar si la gente de un barrio pobre o una comunidad rural se declara en huelga de hambre? ... Estamos ahora en tiempos y lugares diferentes. Enfrentamos un adversario diferente, más complejo..."

"Hubo una época en que los movimientos de masas acudían a las cortes para exigir justicia. Pero las cortes han emitido una serie de sentencias tan injustas, tan insultantes para los pobres en el lenguaje que utilizan, que uno pierde la respiración... Los jueces, junto con la prensa corporativa, son ahora instrumentos del proyecto neoliberal."

"En un clima como éste, cuando la gente se siente agotada por estos procesos democráticos interminables, sólo para que al final se le humille, ¿qué se supone que debe hacer? Desde luego, no se trata de que las opciones sean binarias: violencia o no violencia... Pero cuando la gente decide recurrir a la violencia porque todas las demás opciones han terminado en la desesperación, ¿debemos condenarlos?..."

gustavoesteva@gmail.com

miércoles, julio 18, 2007

"Fin de la era del petróleo"

La Jornada

Alfredo Jalife-Rahme

Barril a 80 dólares: el británico Ress-Mogg proclama el fin de la era del petróleo

Barril a 80 dólares: el británico Ress-Mogg proclama el fin de la era del petróleo

Ahora los Apocalipsis anglosajones se programan. De Defensa (10/7/07), centro europeo de pensamiento estratégico, titula en forma sarcástica: "El Apocalipsis, un poco avanzado en su Hoja de Ruta" al anuncio "desolador" de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sobre la "primera crisis de energía del siglo", cuyo "momento crucial" (crunch) es esperado en los "próximos cinco años", lo cual "llevará los precios a niveles récord e incrementará la dependencia de Occidente a la OPEP".

Según The Financial Times (10/7/07), la AIE, que representa los intereses de los países industrializados importadores de petróleo, emitió "su mayor advertencia desoladora" al vaticinar que el "petróleo estará extremadamente (sic) restringido en cinco años", además del "prospecto de un mercado del gas natural aún más apretado a la vuelta de la década", mientras la oferta de las naciones que están fuera de la OPEP será insuficiente para suplir la demanda con una declinación prematura en su producción.

El conservador lord William Rees-Mogg, considerado portavoz oficioso de la reina de Inglaterra, otorga mérito al reporte de la AIE y su Apocalipsis quinquenal en su artículo de alcances geoestratégicos: "¿Son éstos los últimos días de la era del petróleo?"(The Times, 16/7/07), el cual da inicio con una máxima contundente: "El petróleo gobernó el siglo XX; su carestía gobernará el XXI".

En el umbral de 80 dólares el barril, en la variedad Brent, las tendencias se han asentado en el lapso de cuatro años a partir de cuando el precio inició su duplicación en la primavera de 2004, al detectarse que la invasora dupla anglosajona no podía controlar el crudo iraquí. El "oro negro" está a punto de triplicar el precio con el que se cotizaba al momento de la aciaga invasión, mientras EU como Gran Bretaña están siendo expulsados a patadas de la antigua Mesopotamia.

Rees-Mogg cita el "excelente análisis de riesgo semanal" de Peter Warburton, quien ha señalado que "27 de los 51 países"-de la lista de la petrolera británica BP, en su Revisión estadística de energía mundial- "han reportado declinaciones en su producción en 2006". Advierte que una "proyección vaticina una reducción de 10 por ciento de la producción total en el mundo entre 2005 y 2015", es decir, cuando el destino ya nos alcanzó, lo cual significará una "revolución". No se entromete en el laberinto del "debate" sobre el "pico del petróleo", que para unos ya llegó y para otros se encuentra en puerta, pero hace suya la reciente postura de la AIE sobre el "consumo acelerado" y "la caída del abastecimiento, más rápida a lo esperado (sic)".

Bajo la Lupa adoptó la tesis del "pico del petróleo" desde 1998, asentada en nuestro libro agotado El lado oscuro de la globalización (Ed. Cadmo & Europa 2000) frente al falso hiperoptimismo de la dupla Téllez Kuenzler-Reyes Heroles, cuando el cordobista Zedillo deseaba regalar nuestro petróleo a las trasnacionales texanas a 6 dólares el barril, que hoy se cotiza en 80. ¡Se equivocaron más de 13 veces! Los mismos entreguistas que fracasaron estruendosa y ridículamente en sus "previsiones" en el lapso de un cuarto de siglo, sin sigilo cerebral, son hoy los encargados en rematar el petróleo y el gas de México: Labastida, Téllez Kuenzler, Reyes-Heroles, Juan Camilo Mouriño y Calderón Hinojosa.

Lo sucedido en la década de los 70 es ilustrativo, aduce Ress-Mog, pero "ahora la situación se ha movido de un problema político (...) a una carestía geológica absoluta (¡súper sic!)" y su "abastecimiento será una suma-cero". (Nota: donde uno gana lo que el otro pierde.) Repite un aserto que hemos vertido insistentemente en el pasado, sin concedernos el demostrable crédito bibliográfico: el mundo se dividirá entre los países que poseen petróleo y los que no disponen de él.

Su deducción geoestratégica vale todo el artículo: la "carestía del petróleo y el gas natural (¡súper sic!), en relación a la demanda, ha trastocado ya el equilibrio del poder mundial" -situación que ignoran todavía los mediocres neoliberales "mexicanos" desde hace un cuarto de siglo de tiránica kakistocracia ("el gobierno de los peores") mezclada de insolvente fiscalcracia.

La anglósfera confiesa que la invasión a Irak se debió a la captura del petróleo, de la cual ya habíamos advertido en nuestro libro Irak: Bush Bajo la Lupa (Ed. Cadmo & Europa, 2005). Después de que tanto el cínico ministro de Defensa de Australia, Brendan Nelson, como el locuaz primer ministro John Howard (quien luego se autodesmintió), admitieron que la presencia de sus tropas en Irak se debió al control del petróleo (The Australian, 5/7/07) -¡como si no se supiese! Alguien de mayor jerarquía mental y alcurnia nobiliaria como Rees-Mogg lo enuncia en forma prístina: "los historiadores podrán concluir que la decisión de EU para invadir Irak fue motivada primordialmente por el deseo de obtener el control físico (¡súper sic!) de su petróleo y proveer el apoyo defensivo a las otras potencias petroleras de Medio Oriente". ¿No que no?

Agrega que para EU el "petróleo constituye su esencial (sic) interés nacional" (Nota: ¿cuándo lo han ocultado?), pero ahora con la "decisión de retirarse de Irak, el precio tendrá que ser pagado en términos de la pérdida de su acceso". Ni más ni menos que el "precio geopolítico": uno de los "cinco precios del petróleo" que hemos abogado.

Con crudeza afirma que "Rusia es el principal triunfador", en su calidad de "principal productor de gas natural y una de las dos potencias petroleras" del mundo. No fue ociosidad que Bajo la Lupa haya ungido a Vlady Putin como el "zar geoenergético global".

"El presidente Putin ya ha usado el petróleo y el gas como arma diplomática. La relación entre la Unión Europea y Rusia será influenciada naturalmente (sic) por la creciente dependencia europea por el petróleo y el gas rusos. Debido a su debilidad (sic), Alemania recurrirá a Rusia", asevera Rees-Mogg, y eso que no contabiliza las dos más recientes jugadas magistrales del zar Vlady: la penetración de las entrañas europeas con su gasoducto que abastecerá los Balcanes y Austria (para cerrar el circuito germánico), y la asombrosa concesión a la empresa petrolera francesa Total del mayor yacimiento gasero del mundo, Shtokman (ubicado en el Artico), para desvincular, desde el punto de vista geoenergético, al presidente galo Sarkozy del cada vez mas errático Baby Bush.

El portavoz de la reina vaticina las turbulencias de la zona-euro (a la que no pertenece aún Gran Bretaña) cuando los "choques petroleros diferenciados", es decir, su impacto singular en cada miembro de la UE, "harán más difícil mantener la divisa única". Entonces, ¿por qué los productores del "oro negro" no solicitan su facturación en oro metálico en lugar del superdevaluado dólar? Concluye que se avecina el "fin de la era del petróleo, que produjo su propia tecnología, su equilibrio de poder (¡súper sic!), su propia economía y su patrón de sociedad", lo que implica "inmensos ajustes". ¿Se enterarán algún día de ello los mediocres entreguistas neoliberales de "México" a quienes prevenimos desde hace ya nueve años del "fin de la era del petróleo"?

miércoles, julio 11, 2007

Basura reflejo social.

La Jornada

Luis Linares Zapata

Basura y resurrección

México refleja, con evidencia notable, su rostro chimeco de nación postrada. En su movimiento continuo, los mexicanos van dejando un rastro inocultable de suciedad y desperdicio. El olvido público y la desidia personal adoptan formas extrañas, pero por lo general se juntan entre los tiraderos de basura desperdigada a la vera de cualquier camino, a un lado de una banqueta o a la vuelta de una esquina sin nombre. Prácticamente no hay una sola población de este país que escape de las pilas de desechos diseminados por aquí y por allá.
Una estrujante manera de plantar esa cara que, a veces, se dibuja de rebelde sólo para arremeter, a grito exprimido, contra paredes indefensas. Y ahí quedan los trazos y las palabras inconclusas, sin movimiento, sólo para envejecer sin gusto, talento o arrogancia. En otros lugares aparece el brochazo que grita contrariedades de grupo o la recurrente fragilidad de una esperanza ya muchas veces golpeada. La alegría, bastante extendida en otros tiempos, se congela de repente y pasa sobre los basureros improvisados que proliferan en las barriadas, en los pueblos colgados al sol, en las orillas de ríos a punto de fallecer por asfixia.
Una forma de vida que se apaga para una parte de los mexicanos, en particular para esos situados en la mera base de las exclusiones. El narrable efecto de décadas de crecimiento económico nulo. Más de 25 años de experimentos neoliberales que se repiten unos a otros en interminable sucesión, a pesar de los esfuerzos de crecientes sectores de la población por liberarse de ellos. En la punta de la pirámide social se han pertrechado los mandones e impiden, por cualquier medio a su disposición (que son amplísimos) el libre ejercicio de la voluntad colectiva, el ponerse de pie para mirar al otro sin recovecos ni menosprecio. Las posibilidades de cambio se han cerrado sobre las conciencias y los privilegios de unos cuantos se sobreimponen a la justicia distributiva. La respuesta de los muchos se asienta entonces en las calles y va dejando una estela que mucho tiene de airadas protestas y golpes autoinfligidos a la propia dignidad. No puede haber desarrollo sin respeto propio, dice el hombre sabio. Y la basura, compañera ineludible del atraso y las vejaciones, se suma al abandono como un remate instantáneo. Cae como un fardo de fatalidad prolongada sobre la altura de miras, sobre la apertura de horizontes y aflora el cinismo del abusado, la cultura del apañe y la salvación propia por cualquier medio. El resultado es una desesperante continuidad de las miserias de cada quien, el malgasto cansino de energía humana.
Sólo una breve luz se asoma en la distancia. Los esforzados, los tozudos, los corajudos apenas conservan un pequeño filtro de luz en el futuro que desean conservar abierto. Los demás se han ido al otro lado y, apenas cruzan la frontera, se cuidan a sí mismos, obedecen indicaciones, se amoldan a la rutina de las reglas de convivencia y producen mejor.
Caminar hacia el rescate de la política también pasa por limpiar el ambiente, el hogar, la colonia, los caminos, el monte, bosques y parques. No puede dejarse un solo espacio a la podredumbre, a la indolencia, al tiradero grotesco y apestoso. Calles completas transpiran aromas fétidos y deberán ser rescatadas de inmediato. Mercados sobre charcos de mugre, arroyos y ríos repletos de papeles, excremento y bolsas de plástico tienen que entenderse como señales inequívocas de un sistema desordenado donde a duras penas cabrá la resurrección social. El crecimiento con equidad es incompatible con la precaria sanidad del medio que rodea a las multitudes, a las familias, a los individuos. La ciudadanía pasa, en su estricta formación, por el baño diario y la limpieza del vestir, comer y defecar. La cultura del progreso requiere de un esfuerzo educativo, labrado a base de cuidados personales.
Cualquiera que trate de cambiar este contaminado estado de cosas imperante tiene que tomar el partido de la dignidad recobrada, de la consciente, cotidiana participación en la observancia de las reglas de funcionamiento, el de las prácticas del consumo ordenado para no producir desperdicios por montones, en conservar limpia su calle, la ciudad o el de su entorno más amplio: el de la nación completa. El orgullo al verse a sí mismo impoluto, el ser igual aquí o allá tiene que trabajar como cimiento del futuro. La actitud soberana exige, primero, el respeto íntimo y, por añadidura, el de los demás.
Llamar a fundar de nuevo a la República requiere un trabajo solidario de cuidados intensivos del ambiente cercano y el de los otros de allá lejos. Cambiar el modelo económico es, también, modificar la tentación de dejarse tumbar a la bartola, escupir para abajo, para arriba, a cualquier lado, arrellanarse con el desperdicio, el deterioro visual y la basura. Hay una íntima conexión entre el avance nacional y la activa purificación del entorno, que es, como muchas de las condiciones del desarrollo, una responsabilidad individual, Y ello, se liga con las políticas públicas de bienestar, de deberes y libertades que sostienen la convivencia efectiva de una sociedad que se quiere igualitaria, pero que ha sucumbido, en repetidas ocasiones, ante el empuje de la suciedad y el abandono.

domingo, julio 08, 2007

"El partido político y organización de la base"

La Jornada

Enrique Dussel* /II

El partido político y organización de la base

El partido político debería ser como el árbol cósmico maya, que hunde sus raíces en el mundo del Hades, que crece como un robusto tronco sobre la superficie de la tierra y que tiende su follaje en el amplio cielo. De la misma manera, el partido político debería nutrirse participando en las luchas sociales de los movimientos populares, desarrollando la organización de la sociedad civil, para cumplir su función propia en la sociedad política o el Estado. No debe ser exclusivamente una burocracia política, que no tiene conexión constitutiva con la comunidad política. Para ello es necesario organizar al partido de tal manera que una el liderazgo con la burocracia, y a ambos con la base, dando a ésta el protagonismo democrático que hasta ahora ha faltado.

En efecto, los miembros influyentes de los partidos constituyen una burocracia a sueldo, que monopolizan las acciones e instituciones políticas, que sólo pueden ser ejercidas por los peritos, es decir, por los representantes elegidos o sus colaboradores. Fuera de ellos los partidos casi no cuentan con la acción desinteresada de ciudadanos que efectúan tareas partidarias para cumplir simplemente como militantes del partido funciones que su conciencia política exige, sin pedir retribución alguna pero exigiendo una plena participación en el ejercicio democrático del poder delegado en el mismo partido.

Entre la burocracia y los ciudadanos hay que crear una estructura organizacional en la que consista la vida cotidiana del partido, de donde se nutra y surjan los dirigentes y los candidatos a cargos electivos del partido, donde se actualicen los principios y se decidan las estrategias. Para ello hay que idear una regeneración completa del partido, partiendo de lo que con frecuencia se denomina el "comité de base". Si en el país hay más de 100 mil casillas electorales (número que indica una cierta distribución poblacional), habría que alcanzar más de 100 mil "comités de base", a fin de no de estar desprevenidos en la próxima elección para cumplir funciones electivas, sino de vivir cotidianamente en su lugar territorial, junto a la comunidad de vecinos simpatizantes, el posible compartir las vicisitudes de la acción política de los ciudadanos más conscientes de sus obligaciones. El "comité de base" es la comunidad partidario-política primera, en donde el cara-a-cara de la democracia directa es posible, en donde la participación personal permite conocer al otro ciudadano e ir considerando los avances teóricos y prácticos del grupo semana a semana. Entre la impersonalidad de la entusiasta concentración multitudinaria y la soledad del hogar singular, se encontraría una institución política donde las relaciones públicas cobrarían rostro, nombre, fraternidad.

Es en ese "comité de base" que el partido debería poner toda su voluntad de organización, para que ya no dependiera exclusivamente de los medios de comunicación para su propaganda, por ejemplo, sino de la movilización de sus bases conscientes, teórica y prácticamente.

Para ello sería necesario lanzar toda una campaña de repensar los principios del partido, teóricamente. En efecto, la izquierda desde 1989 ha quedado desnuda ideológicamente. Todos los miembros de un partido de izquierda tienen sólo el recuerdo de una teoría estudiada anterior a esa fecha, la de la "caída del muro de Berlín". Después, el partido no ha entrado en discusión teórica. Más: la mayoría de los miembros desconfía de la teoría. Sin embargo Lenin había dicho que "sin teoría no hay revolución". Yo diría hoy: "Sin teoría no hay partido político". Y sin organización tampoco. Es que la teoría y la organización se tocan: una impulsa a la otra. La organización, en primer lugar, es la reunión de los miembros del partido en la reflexión teórica sobre lo que deben hacer. Ese momento teórico del "comité de base" es el momento organizacional esencial. Desde el momento en que comienza a haber un consenso teórico en torno de ciertas tesis políticas fundamentales, la organización de los miembros puede sostenerse y crecer. En realidad lo que crece es una convicción de que un cierto diagnóstico teórico y práctico de la realidad política de México puede permitir una acción política concertada para transformar las instituciones en vista de una mayor felicidad del pueblo. La teoría y la estrategia organizacional van unidas.

Se ha propuesto, para llenar el vacío entre el liderazgo y la burocracia y la base, lanzar una campaña para obtener 5 millones de miembros del partido. ¿Quién realizará esa afiliación? ¿Qué significa ser miembros de un partido? ¿Quiénes y cómo los formarán dentro de los principios del partido? Y después de afiliarse, ¿qué harán como miembros activos del partido cotidianamente? En realidad sin organización, firmar una ficha de afiliación no agrega pertenencia y, sobre todo, no agrega ninguna ventaja al partido "inflado" con una tal membresía sin función alguna. Volverán a su casa, de la entusiasta concentración multitudinaria a la soledad desesperanzada del hogar, con un afiliación en el bolsillo. No. La afiliación es una acción correcta, pero como resultado de la organización de millares de "comités de base" que culmine, después de hacerse cargo de los principios (los que evidentemente los "comités de base" deberán mejorar, lo mismo que los estatutos, por ser sumamente rígidos, de arriba hacia abajo, donde pasivamente el miembro del partido no participa efectivamente en el mismo). La constitución de millares de "comités de base" invertiría la corrupción de la parcelación del poder por cuotas de tribus, y daría lugar a una auténtica democracia de la base, que elegiría sus representantes reales a todas las instituciones internas del partido. Por el momento, la burocracia del partido está "agarrada" desde arriba a la brocha, sin comunidad de base que la haya realmente elegido. Son representantes sin representados.

* Filósofo

sábado, julio 07, 2007

¿Qué son los Partidos Políticos?

La Jornada

Partido político y gobierno: ¿identidad o diferencia?

Hace unos días un colega escribió un interesante artículo en este diario sobre el partido político. Indicó como conclusión, si no lo he interpretado mal, que el partido político tiene que ser fiel al gobierno (cuando el representante elegido es del mismo partido) y ayudarlo en sus logros. Por ello es criticable el enfrentamiento del dirigente de un partido político con el representante elegido del mismo partido que es gobierno. Sin embargo, si esto fuera llevado a su extremo, el partido tendería a ser una institución de la sociedad política como tal: se identificarían Estado y partido, y este último tendería a ser "partido único" o al menos "partido de Estado". Esto, opino, no es conveniente.

Durante 70 años vivimos la experiencia, todavía en vigor en la mayoría de los estados bajo el poder de gobernadores que, como verdaderos "virreyes" -se ha escrito con propiedad esta metáfora-, identifican su partido al gobierno. Son feudos inamovibles, antidemocráticos, monopolares. Allí el partido es gobierno, y no hay ningún conflicto posible entre ellos: el gobernador que ejerce el poder es, de hecho, el dirigente del partido... como antes lo era el presidente para todo el país.

En este caso el partido se ocupa de reproducir el estamento burocrático del Estado y se transforma en "maquinaria electoral", exclusivamente para garantizar la indicada ininterrumpida reproducción del sistema. Creíamos que habíamos superado el síndrome de los "70 años", pero no es así, pervive y con muy buena salud.

La institución democrática de elegir representantes (en realidad son dos instituciones: la representación misma y la manera de elegir al representante) exige, para tener legitimidad, que haya una participación simétrica de los actores. ¿Cómo habría simetría en la elección de representantes si los de un partido cuentan con todo el poder del Estado y los otros no? En este sentido la identidad (o la demasiada subordinación del partido al gobernante) crea una asimetría necesariamente antidemocrática.

Además, en la gobernabilidad misma del ejercicio del poder, una dimensión consiste en que el candidato de un partido sea elegido, y otra que el elegido sea, en virtud de la elección, el que ejerce delegadamente el poder depositado por todo el pueblo en una institución política (por ejemplo, ser gobernador). Dicho ejercicio, de lo que llamo "poder obediencial" (véase mi obra 20 tesis de política, tesis 4), no es ya en beneficio de los miembros particulares de un partido, sino de toda la población, de toda la comunidad política. En cierta manera, el elegido cambia de estatuto al asumir la responsabilidad del gobierno, y se transforma en representante al servicio de todo el pueblo.

Es por estas razones, y hay muchas más, que es adecuado diferenciar entre el partido político y el gobierno, aun a riesgo de confrontaciones. El que un presidente llegue a promover la elección, dentro de su partido, de una mayoría de miembros que le son subordinados o leales en una asamblea partidaria, puede parecer normal o inevitable, pero no es conveniente. Otra cosa es que teniendo autoridad moral obtenga de sus correligionarios un voto de confianza y de conformidad que le permita gobernar con mayoría en los otros poderes, para hacer más factible la gobernabilidad, pero guardando claramente el derecho posible a la confrontación, ya que el partido y el gobierno no son idénticos, y es correcto que no lo sean.

Esto nos lleva a la pregunta de fondo, entonces: ¿para qué sirve el partido político al gobierno de turno, a los futuros gobiernos y al pueblo todo? Esto exige reflexionar sobre la esencia del partido político, ciertamente en crisis en nuestro medio.

Si el partido político no debe ser primera ni fundamentalmente una "maquinaria electoral" que se pone en acción en las elecciones, y que previamente piensa toda su estrategia en vista de dicho evento, y tampoco debe identificarse con las instituciones del Estado, ¿qué son los partidos? Ante ello caben dos preguntas: ¿quiénes son los miembros de un partido político?, y ¿cuáles son sus responsabilidades cotidianas fuera de los actos electorales?

En la Revolución Francesa los primeros partidos, como los jacobinos, fueron como clubes de amigos de los representantes electos que preparaban las siguientes elecciones entre sus relaciones. Eran "maquinarias electorales". Sus miembros eran fundamentalmente los representantes elegidos, la burocracia política. En México actualmente los miembros activos de los partidos son los que forman parte de la burocracia, que reciben sueldo. Hay poca posibilidad de colaboración organizada de miembros de buena voluntad que cumplan tareas no remuneradas; al menos no son la mayoría.

Por el contrario, en la segunda parte del siglo XIX surgieron partidos obreros cuyos miembros excepcionalmente eran representantes electos, por lo que militaban en dichos partidos en vista de una lucha social y política que partía de sus necesidades y sus convicciones. El partido era un escuela política, lugar de reunión, discusión, aprendizaje retórico, información, donde se efectuaba el diagnóstico de las situaciones concretas. Después de la Primera Guerra llamada Mundial surgieron, junto a los partidos socialdemócratas y comunista, las democracias cristianas en Europa. Estos partidos tenían membresía, pero igualmente organización de la base, formación de sus dirigentes, campañas políticas en diversos niveles, donde sus militantes aprendían a ser actores en el campo político. Estos partidos eran "escuela de política".

En nuestro medio no hay nada parecido. En el mejor de los casos hay un excelente liderazgo que convoca la voluntad popular y que puede reunir cientos de miles de ciudadanos. En otro nivel se encuentra la burocracia del partido, en buena parte a sueldo del Estado por ser elegida como representante o por cooperar en el ejercicio del gobierno. Pero debajo de esa burocracia se encuentra el ciudadano que vota por el partido, pero que dejado individualmente a su propio destino, va de la exaltación del mitin multitudinario a la soledad de su domicilio particular -como sugería Jaime Avilés. El partido no tiene ninguna institución intermedia que acoja al simpatizante, para darle la posibilidad de constituir un grupo fraterno de correligionarios, donde se eduque políticamente y actúe cotidiana y continuamente, día a día, semana a semana, mes a mes, superando así la mera participación a la convocación multitudinaria impersonal a la que le seguirá otro mitin también impersonal, donde además del entusiasmo no se aprende mucho más. Un partido político así no es "escuela política"; sigue siendo una "maquinaria electoral", y depende de los momentos fuertes de la elecciones cuando las elites del poder, que tienen todos los medios propagandísticos, lo vencerán una y otra vez.

¿Es posible revertir esta lógica derrotista y salir del esquema de "partido maquinaria electoral" para convertirse en "escuela política"?

Enrique Dussel* / I

Filósofo

domingo, julio 01, 2007

¡RESISTENCIA CIVIL PACIFICA!






LA LUCHA SIGUE Y SIGUE...


Domingo 1 de julio de 2007


7:30 A.M.

La plancha del Zócalo de la ciudad de México luce semidesierta, llueve copiosamente. Somos los primeros en instalar un módulo para la venta del último libro de López Obrador "La mafia nos robó la Presidencia" y para volantear e informar sobre la nueva cuenta en Banorte para el depósito de donativos para el Gobierno Legítimo.



10:00 A.M.
Se va llenando el zocalo, de todas las calles que confluyen llegan ríos de gente, de todas clases sociales, de todas las edades, de diferentes regiones.
La venta del libro va excelente, hay mucho interés por leer la trayectoria de AMLO desde su nacimiento en Tepetitán, Tabasco, hasta la campaña presidencial en 2006, el fraude electoral y la constitución del Gobierno Legítimo del cual es el Presidente Legítimo de México elegido por la mayoría del pueblo.





13:15-15:30 hrs

La marcha iniciada en el Angel de la Independencia y encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador arriba al Zócalo el cual luce repleto.

Los dirigentes nacionales de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) reafirmaron ante Andrés Manuel López Obrador que mantienen su alianza política. Leonel Cota del PRD, Dante Delgado de Convergencia y Alberto Anaya del PT refrendan su apoyo a la lucha por la transformación del país, al igual que el jefe de gobierno Marcelo Ebrard.

La escritora Elena Poniatoska precede en el discurso a AMLO.

Andrés Manuel López Obrador hace un llamado respetuoso a diputados y senadores del Frente Amplio Progresista a que por ningún motivo aprueben la llamada reforma fiscal.

Porque, ¿Qué es realmente la llamada reforma fiscal?

"Simple y llanamente significa aumentar los impuestos a la mayoría de la población. Afectar a los pobres, a profesionistas independientes, a pequeños y medianos comerciantes y empresarios, al endeble sector productivo del país, sin tocar para nada los privilegios fiscales de los potentados y del sector que se dedica a la especulación financiera."

"Dicen que no afectará a los pobres. Eso es falso. ¿Acaso no están proponiendo un impuesto especial a la gasolina? Y como todos sabemos, si aumenta el precio de la gasolina, seguirán los aumentos en todos los artículos de primera necesidad."

"Pero no sólo eso, pretenden cobrar más impuestos a los trabajadores y a la clase media a la que tratan con saña desagradecida. Y todo, sin tocar el oneroso gasto burocrático."

"No olvidemos que los funcionarios públicos de México se dan la gran vida, son de los mejores pagados del mundo, y que tan sólo la partida para el fondo de ahorro de los altos funcionarios públicos, incluidos los legisladores y magistrados, ministros de la Corte, implica cuatro mil millones de pesos."

"Es claro pues que si el gobierno apócrifo quiere tener ingresos no hace falta ni aumentar ni crear nuevos impuestos."

"Todo es cuestión, como lo hemos propuesto siempre, de combatir la corrupción, de aplicar un plan de austeridad republicana y terminar con los privilegios fiscales."

También se pactó un compromiso de asistir a una reunión extraordinaria en caso de que el gobierno espurio intente reformar la Constitución para entregar el petróleo a empresas extranjeras o nacionales.

Al final de la asamblea la multitud cantó emocionada el Himno Nacional y todos refrendamos el compromiso por continuar en la lucha por un país justo, equitativo, libre y soberano que podamos heredarle a hijos, nietos y generaciones futuras.



LA LUCHA SIGUE Y SIGUE...

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO