Ciro Pérez y Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 23 de noviembre de 2009, p. 3
Pensando en la transformación del país y con miras a 2012, Andrés Manuel López Obrador llamó a elaborar un proyecto alternativo de nación para enfrentar “a la mafia del poder, enferma de codicia, dispuesta a conspirar contra la paz pública y la estabilidad social. Muchos coincidimos en que éste es el principal problema de México”.
Al conmemorar en el Zócalo capitalino “tres años de resistencia y trabajo para salvar al país”, López Obrador advirtió a más de 100 mil dirigentes, representantes y simpatizantes del “gobierno legítimo” que no deben confiarse, pues habrán de combatir al grupo que empezó a conformarse en el sexenio de Carlos Salinas.
“Son siniestros, pero no son tontos; tienen estrategias y mantienen a su servicio a una caterva de analistas e intelectuales de derecha”, añadió.
El tabasqueño sostuvo que la transición democrática pregonada por el PAN en 2000 sólo fue una mascarada, una simple operación de recambio para mantener una política de pillaje y continuar con las llamadas reformas estructurales, que en esencia son el traslado de bienes de la nación a particulares, nacionales y extranjeros.
“En 2006 esta mafia se sintió amenazada y no dudó en echar abajo lo poco que se había construido para establecer la democracia. Insisten en mantener su política de saqueo, aunque terminen de arruinar al país y de desgraciarnos a todos.”
Un ejemplo es la aprobación de los aumentos de impuestos, “para repartirse lo obtenido como si fuese un botín”. O la decisión de despedir a 44 mil trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) con el propósito de seguir privatizando esta industria.
Ese grupo, apuntó, ya decidió que el PAN no les funciona y lo dejaron de patrocinar. Convirtieron a Calderón “de pelele en chivo expiatorio. Toda su apuesta es al PRI y a Enrique Peña Nieto. Salinas actúa como su jefe de campaña y Televisa lo ha venido proyectando como se introduce al mercado un producto chatarra o como actor de telenovela.
“Ellos saben que este movimiento es lo único que puede detenerlos. A eso se debe que no han parado de atacarnos.
“No sólo es el bloqueo informativo o que repitan, una y mil veces, que ya no representamos nada. Es la guerra sucia, la calumnia, las campañas de desprestigio, las vulgaridades, o de plano decir que estamos locos. Sin embargo, es un orgullo que a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán.”
En estos tres años, agregó, el movimiento no ha dejado de luchar en favor de los pobres, indígenas, campesinos, trabajadores, ancianos, discapacitados, madres solteras y jóvenes, así como de los derechos humanos, la economía popular, la educación pública, el petróleo y la industria eléctrica.
Informó que cuentan ya con 2 millones 300 mil representantes del “gobierno legítimo” y con comités municipales en todo el país.
“¿Qué es lo que sigue? Debemos mantener el compromiso de defender al pueblo y a la nación, luchar para frenar el deterioro de la economía popular y no dejar solos a los trabajadores del SME. Su causa es justa y es de todos.”
La elaboración del nuevo proyecto alternativo de nación quedó a cargo de Ignacio Marván, Luciano Concheiro, Rogelio Ramírez de la O, Héctor Díaz Polanco, José María Pérez Gay, Víctor Manuel Toledo y Bolívar Echeverría.
El documento definitivo se tendrá en junio de 2010 y deberá abordar 10 postulados:
1. Rescatar al Estado. México es una república aparente, simulada. Hay poderes constitucionales, pero en los hechos un grupo los ha confiscado todos. Una vez logrado este propósito, reintegrar las riquezas y los bienes públicos que han sido entregados o concesionados ilegalmente, fundamentalmente la minería, la industria eléctrica y el petróleo.
2. Democratizar los medios de comunicación. Es inaceptable que un pequeño grupo posea el control de la televisión y de la radio, y administre la ignorancia en función de sus intereses. Que quede claro: no hablamos de expropiación y mucho menos de censura, sino de que el Estado cumpla el mandato constitucional de garantizar el derecho a la información.
3. Cambiar la actual política económica, que no ha dado resultados. México es uno de los países del mundo con menor crecimiento en los años recientes.
4. Combatir las prácticas monopólicas que encarecen bienes y servicios. Es inaceptable que paguemos por el cemento gris 146 por ciento más que los estadunidenses, 17 por ciento más por teléfono de línea fija, 240 más por llamadas de larga distancia nacional, y 256 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo. Todo ello a pesar de que el salario mínimo en México es nueve veces menor que en Estados Unidos.
5. Abolir los privilegios fiscales. Luis Echeverría celebró un pacto secreto con el poder económico, que consiste en conceder a los grandes empresarios y banqueros el privilegio de no pagar o de devolverles los impuestos.
6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Hoy la política es sinónimo de engaño, arreglos cupulares y corrupción.
7. Fortalecer al sector energético para detener la terrible crisis que se avecina por la caída en la producción petrolera y la salida de divisas para comprar gasolinas y otros derivados en el extranjero.
8. Alcanzar la soberanía alimentaria. Desde 1983 se optó absurdamente por comprar en el exterior los alimentos que consumimos. Este año se destinarán para ello 16 mil millones de dólares.
9. Establecer el Estado de bienestar. Hay que proteger a los pobres ante la desigualdad social. Debe garantizarse el derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a la alimentación y a la vivienda.
10. Promover una nueva corriente de pensamiento sustentada en la cultura de nuestro pueblo, añadiendo valores como tolerancia, solidaridad y la protección del medio ambiente. Impedir el predominio del dinero, del engaño y la corrupción.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario